Autor: Gilberto Aranguren Peraza
Ellos están ahí
tan cerca
como si fueran nosotros mismos.
En la infinitud
su presencia casi plástica es una broma
del Universo.
Él los esconde entre estrellas y
sistemas
tan igual como guarda
nuestra presencia ante ellos.
En un contacto nos hacemos diferentes
pero cuando cruzamos la puerta
y rompemos el hilo del tiempo
descubrimos nuestra igualdad.
No hay que ir tan lejos
para saber que están ahí
sólo basta mirar el lado
oscuro de la conciencia.