Poesía Inquietante

Inquietud

Prosas Inquietantes

Noticias e Inquietudes

Diálogos Inquietantes

Relatos Breves e Inquietantes

Otras Islas Inquietas

Entrevistas Inquietantes

Otras Islas Inquietas

Poemas de Larga Inquietud

Poetas y poesías que inquietan

Otras Islas Inquietas

Poetas con Vientos que inquietan

Poetas con Fuegos que inquietan

Poetas con Tierras que inquietan

Poetas con Aguas que inquietan

Ensayos inquietantes

Eróticamente Inquietantes

Cuentos Inquietantes y Anónimos

Cuentos Inquietantes de Alemania

Cuentos Inquietantes de Argentina

Cuentos Inquietantes de Austria

Cuentos Inquietantes de Brasil

Cuentos Inquietantes de Canada

Cuentos Inquietantes de Colombia

Cuentos Inquietantes de Cuba

Cuentos Inquietantes de Chile

Cuentos Inquietantes de China

Cuentos Inquietantes de Dinamarca

Cuentos Inquietantes de Ecuador

Cuentos Inquietantes de Egipto

Cuentos Inquietantes de España

Cuentos Inquietantes de Estados Unidos

Cuentos Inquietantes de Francia

Cuentos Inquietantes de Guatemala

Cuentos Inquietantes de Honduras

Cuentos Inquietantes de Irlanda

Cuentos Inquietantes de Italia

Cuentos Inquietantes de Japón

Cuentos Inquietantes de Líbano

Cuentos Inquietantes de México

Cuentos Inquietantes de Nicaragua

Cuentos Inquietantes de Noruega

Cuentos Inquietantes de Panamá

Cuentos Inquietantes de Perú

Cuentos Inquietantes de Polonia

Cuentos Inquietantes de Puerto Rico

Cuentos Inquietantes del Reino Unido

Cuentos Inquietantes de República Checa

Cuentos Inquietantes de República Dominicana

Cuentos Inquietantes de Rusia

Cuentos Inquietantes de Sudáfrica

Cuentos Inquietantes de Suecia

Cuentos Inquietantes de Ucrania

Cuentos Inquietantes de Uruguay

Cuentos Inquietantes de Venezuela

Naturaleza Inquietante

Crónicas Inquietas

Inquietudes y Coincidencias

Textos Inquietantes y Descargables

viernes, 24 de junio de 2016

Rodar en el humo

Diálogo de Intimidad de Isabel Guerra (España, 1985)


Autor; Gilberto Aranguren Peraza

La lumbre del cántaro
con la sangre en la oreja
ruedan por el humo

miran el brinco del amor
aromado de tierra
lleno de flores
curtido de voces

la espera atraída por la noche
racima el dolor
con el triste vaso
a través del vértice
del atardecer por donde se reduce
la ternura atada a las piernas

el reloj continua su marca  
poco a poco
con las mismas sabanas entretenidas
en el asombro de la piel.

martes, 14 de junio de 2016

La presencia del otoño



El otoño de Francisco de Goya (1787)

Autor: Gilberto Aranguren Peraza

Los templados roces huelen a pan
con café recién hecho
desnudos los relojes
abren una sonrisa
a las dos de la madrugada

despiertos y confundidos
los labios de barro
prenden el mordisco
tembloroso e inquieto
en los cabellos desbocados

queda la espalda
ahogada como el tiempo
acoplada con las lluvias
  
el camino como brasa pasea
en los cuerpos por donde
los olores huyen
como ciudades irreales
temerosas de la presencia del otoño.

viernes, 10 de junio de 2016

Mamá



 
La lechera de Johannes Vermeer (Paises Bajos 1632 - 1675)
Autor: Gilberto Aranguren Peraza
 
Mamá
después de tantos años de aliños
¿cómo queda la cocina?

El caldero colgado
la sartén corroída
un día se fueron tristes cerroabajo
arriba quedaste con la locura
a la espera de un bocado para tu salvación.

¿Te acuerdas cuando los humos
convertidos en harina
repartían cáscaras de naranjas
en mitad de las escaleras?

Recogías sonriente
cada trenza de concha
para la tensión
decías entusiasmada
absorbiendo alelada el aroma
bendecido y tibio del recuerdo.

De lejos miramos
cómo la vida husmeó el aliento
desprovisto
de la sal del medio día.

Y sin despedirse
las tardes se fueron
olorosas a café tinto
y a guisos de mollejas.

lunes, 6 de junio de 2016

Cansado de los días de hierbas


El árbol de Armando Reverón (1931)

Autor: Gilberto Aranguren Peraza




“Salgo a escena inerme ante vocales y vocablos
  con vaivenes rápidos circulares de fulgor paralelo
  con el pez vivo en la red y la interrogación sin
  sentido.”

Juán Sánchez Peláez
Animal de Costumbre (IV)

En gotas soy
un hombre
cansado de los días de hierbas
la simple nobleza 
fiera imagen del verdugo
sonríe con sus labios
de estampillas para el recuerdo.

Así las letras y los inusitados
poemas de la tarde
dan vueltas y vueltas en la búsqueda

lo ya conocido
lo improbable nombrar
la desnudez casi sagrada
mi voz enfurecida por los intentos
reducidos con palabras
amaneceres en blanco
entre montañas de sal.