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sábado, 29 de octubre de 2016

Cuerpos descifradores de las heridas



 
Pintura de Matilde Quiroga Taborga (Bolivia)

Autor: Gilberto Aranguren Peraza



“(…) ya habrán mezclado sus sangres y
serán como dos cántaros vacíos,
como dos arroyos secos”

Federico García Lorca
Bodas de Sangre

El espejo abre su boca 
y vacía las letras de polvo
mira cómo  
llevo a cuesta el cántaro
deslizador
de las sombras
cuando la noche asoma sus partículas
y los muertos
huyen con los cuerpos ardiendo
contagiados
para regresar al ángulo
donde se alcanzan los placeres.

Al fin el perfume  
brisa en las rodillas
confundiendo   
en su dominio
descubre los rayos bajando entre las piernas
los ojos asombrados
recorriendo los orígenes del ombligo
más abajo se escucha 
un grito aseador
son las penumbras
el instante con las espinas hurgando
las huellas calzadas
la demasiada calma
en la soledad de llovizna 
la nostalgia acechando
dormida en las esquinas habituales

es el cuerpo

sin demora se hunde la piel de los cabellos
las sonrisas de este niño
fija el trayecto en la palma de la mano
toma el llanto en el vaso
y abre el libro de la luna

las horas plomizas
surgen con el otoño en las historias.

Todo parece convertirse en pecado
las iras surgen como lazos deciduos
como muñecos de miradas moribundas
especuladas
estanciadas
con sus cajas añusgadas sosteniendo lo imposible.

¡Tú
       Yo!

Estamos bajo el imperio de los miembros reposados
sin calcular
recogiendo nuestras infancias
en estos cuerpos descifradores de las heridas.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Luna



Luna de Alevezu Alejandra Verónica Zúñiga(Chile)


Autor: Gilberto Aranguren Peraza





En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos

Federico García Lorca
Romance de la Luna, Luna
De: Romancero Gitano
La carne pregunta
¿Quién no es hermosa?
Mira el salón cómo sacude
la piel

deshonra.

En soledad la calma
masturba la medianoche  
se estremece
la luna
alentada  
en silencio
pensativa
sudorosa
con el pantalón en las rodillas

anduvo consecuente con el aire
blando y carnoso
con los años

camina con su vulva de astro
baja detenida
por el torrente 
extraño en el diván
donde el cansancio
consagra el agua

la pobre espera
sentada en el porche
el eclipse con su sombra
mientras el cristal atormenta.