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miércoles, 21 de noviembre de 2018

Las diosas de la familia


 
Cocina poblana de Agustín Arrieta (1803, Chiautempan México - 1874, Puebla de Zaragoza México)



Autor: Gilberto Aranguren Peraza


Estuve cerca de las diosas amansadas. Mujeres de cabellos claros y ojos almendrados. Capaces de almorzar lagartijas de a poquito y traer a la sala, a eso de las cuatro, las conservas de invierno para merendar. Finas damas de las ventanas, siempre subieron las laderas de los escrúpulos poniendo en cada lado de su emoción el acento de sus años. Preferían lavar a mano, no gustaban de las máquinas exprimidoras ni de las poleas, les daba miedo la fuerza potencial contenida, preferían exprimir la ropa agarrando entre ellas las punticas de las sábanas y hacían muecas mientras torcían las telas y veían caer el agua cual lluvia temprana. Reían a carcajadas porque sabían que tamizaban los años de porcelana incrustados en las grietas de los pisos. Ellas mantenían el equilibro energético de la casa, así evitaban acabar, en un solo día, con los machos ancestrales de la familia.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Melancolia


 
Melancolia de Edvard Munch (Loten, Noruega 1863 - Oslo, Noruega 1944)






Autor: Gilberto Aranguren Peraza



Froto la frente donde
resbala tu negrura
entregándome al silencio dejado en la habitación
culmino la lección después
de haber pasado
años tejiendo este suéter
de blancos colmillos y fuerte aroma de azafrán.

Quien sueña con ella yace
en la puerta detenida y yerma
con la ausencia oliendo
a pollo con romero.
  
¿Sabrás de las horas traídas por las emociones?
¿Y del desalojo hecho después de haber
fabricado el pan de la tarde?

Porque te vi cerca de la muerte
cansada de mirar
ella pudo pararse a tomar en sus brazos
al conejito de Pascua guardado en el jardín

por la noche
justo en el instante donde suspiras
dejando tu cara entre mis manos
convertidas en almíbar de frutas
recogidas en la Primavera de Praga.

Y las ganas acorraladas tocan  
en lamentos por tu cumpleaños
salido de la botella de Aladino
quien sin merecerlo apareció
sin avisar.

No queda otra cosa si no la sed derramada   
de vino
oscuro
comprado en el automercado
donde los curiosos
confusos
observan con asombro 
la aparición  
agitada de Satán
  

mientras quedo fotografiando el destino
desde mi ventana de amianto por
el mundo
el mío
el tuyo

todos quedamos boquiabierto  
de tanto susto.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Misterio


 
Por qué necesitamos abrazar de Carolina Comba (Argentina)

Autor: Gilberto Aranguren Peraza


Enséñame a descubrir 
atado a tus ojos donde un brazo cruza
y seduce mi pecho.

Sin renunciar al mar con apetencias
de ausencias dominando el estilo aguardado de la tierra
nutrida de nocturnos muertos en tu ombligo.

Donde volteo y encuentro los senos  
al amor y al olvido    a las miradas desamparadas
con una sonrisa entristecida.  

Donde la hora de sensación amarga
conduce en silencio tu rostro en la estancia
con la soledad cubierta.

Y te pediré como lámpara         arriésgate
a mirarme desde tu secreto con mi cuerpo
abierto y susurrando tus descaros

hasta morir en tus labios
como gota disipada al sol en cristal
retratando el misterio dejado en la carne.