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domingo, 27 de enero de 2019

Espera


 
La espera de José García Chibbaro (Chile, 1949)

 

Autor: Gilberto Aranguren Peraza


La tarde escondida en la lluvia
miraba en la memoria
cómo las mujeres de la casa con sus montañas y túneles
se cruzaban en las esquinas de mi cuerpo
con sus lágrimas y vientos.

Y el niño de ojos negros y cielo de células
con sonrisa de canela en su voz
angustiaba la primavera 
mientras ellas descansaban y cantaban
diciendo a viva voz lo mucho de su amor por mí.

Su abrazo era el milagro de la luna  
revelado en una diminuta virtud
amarrada a sus sentidos
mientras dormía en mis piernas.

A escasas miradas la sonrisa detenida
de una de ellas
la misma quien orinó en la puerta del cielo
con su silencio en los ojos
juzgó el significado de la ausencia de hojas de laurel
bajo mi cama

el niño sonrojado de aromas
ternura y miedo
buscaba los senos perdidos
mientras una ópera escama
esperaba tu regreso.

sábado, 19 de enero de 2019

Desnudos entre maizales


 
Sol a través del maizal de Lucia Buttazzoni (Argentina)

 

Autor: Gilberto Aranguren Peraza




Con la pérdida de la luz abrazo tu calle sin ventanas, con las manos en los azulejos y la pose en mi estancia rodeando el sexo unido y resbalado sin descanso por los misterios.

Solo queda tu rostro en la distancia, imponente en las aceras, con la guitarra antojada de dimensiones húmedas y una breve cena detallando la angustia de la luna. Quien desnuda se le ocurre cubrir mi cuerpo entre maizales y agua tibia. Y él, silenciosamente observa, recordando sin descansar la canción, mientras un dedo acaricia mi espalda.

Y la noche sin recelo se desnuda con su reloj templado y sus labios de barro, entre sábanas extraviadas de tiempo, mientras la carne se doblega entre heridas y delirios, lubricando lomas y miradas extraviadas. La tarde solo fue un júbilo oloroso y un colirio para los ojos.

jueves, 3 de enero de 2019

Despedida



Reencuentro/Despedida en Lapa de Claudia Ugarte (Lima - Perú)


Autor; Gilberto Aranguren Peraza



En las noches cenaré con las sombras
tal vez junto a un despierto cigarro
abrumado de eucaliptos

veré a los espantos con su larga cadena
de miedos
esperando el arrullo del vino
y la montaña de meriendas
para la media noche.

Cerca de mí con las horas ahorcadas
cruzando los besos del otoño
los ojos de la ausencia
se abrigarán a tu silencio.

Y esperaré el violento desafío de las minúsculas
partículas de la oscuridad
pasaré en vela
creyendo la razón de tu pecho
con las rojas miradas atardecidas en las cortinas
y dormitadas sobre las almohadas  
de hogueras e incertidumbres.

Muerta por la calma y sometida a la causa
mientras amanezca sosegada
la eternidad
ahuyentará la prisa
y se sorprenderá por los ratones.

Mientras el trigo regado un día en el piso
como polvo por los atrasos
huirá entronizandos los adioses
igual a los caballos cuando saludan  
a los fantasmas  
o cuando estos reposan dentro de las sábanas
y debajo de la puerta con sus oídos en la pared.

Y ahí
desnuda
mirarás el intento de inspiración
porque mi cuerpo resbalará
ante la incoherencia desordenada
de tu despedida.