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lunes, 25 de noviembre de 2024

Adiós, Elisa Lerner (1932 - 2024)

 

Adiós Elisa Lerner Nagler

(Valencia, 1932 - Caracas, 2024)
 

La Isla Inquieta se conmueve con la noticia de la desaparición física de la profesora, escritora, ensayista, cronista, Premio Nacional de Literatura, la Dra. Elisa Lerner Nagler. Quien en vida hizo con su elocuente pluma y conocimiento resaltar las letras venezolana. 

Desde este humilde rincón llegue nuestro abrazo fraterno a sus familiares y amigos más cercano, en la espera de que su legado perdure para siempre. 

 

miércoles, 20 de noviembre de 2024

El eco débil de la lluvia

Cuerpo de lluvia de Judit Reigl (Hungría,1923 - 2020)

Gilberto Aranguren Peraza 

 

El eco débil de la lluvia

recuerda, con espanto, la inevitable

salida al trabajo. Ayer fue implacable

no ha habido tregua con el agua: cae y cae

hasta formar un gran charco frente

a mi ventana

 

 

A veces se reza para hacer escampar

como si la caída de agua fuese una maldición

pero resulta ser lo mejor para la tierra

 

para nosotros también

 

Por encima del charco veo

a personas saltar para no caer

en un agujero

oscuro

 

sabiendo lo pequeño y poco profundo

de los charcos muestran temor a caer

 

Las madres alzan a sus hijos

meten sus pies en el agua turbia

así son las madres

no temen la adversidad

 

Los hombres pasan bordeando el charco

pisan las orillas con las puntas de sus zapatos

 

Pasan con delicadeza única y exagerada

temen caer y embarrarse los pies

algunos se ayudan mutuamente

 

Los ancianos prefieren pasar por otro lado

Parecen haber aprendido la lección.  

 

copyrigth©gilbertoarangurenperaza

 

sábado, 16 de noviembre de 2024

Éramos tres. Una estaba a salvo

 

Fidelidad de Briton Rivière (Reino Unidos, 1840 - 1920)

 

Gilberto Aranguren Peraza

 


Éramos tres. Una estaba a salvo

 

rumbo a casa de otra de las chicas

el perro continuaba guiándonos

el camino

 

un cigarrillo y voz temblorosa:

- ¡Esto está feo, mira…! – las miradas

quedaron, prácticamente, pegadas

en la imagen de una mujer

 

llevaba a rastra una cadena larga

y gruesa

y al contacto con el suelo generaba

un ruido estruendoso

 

El perrito creó alrededor nuestro

una trayectoria circular

 

La mujer nos miró, pero no se acercó

Tenía ojos rojos como si hubiera consumido

alguna droga especial. Llevaba falda y blusa floreadas

golpeada y con rostro sangrante

sus pies pegados al piso

señalaban un abandono

 

Corrió y desapareció al cruzar la esquina

introduciéndose en un poste

del alumbrado el cual se encontraba

a no más de cinco metros de la entrada

de la calle. Más allá de ahí

no vimos su figura

 

El perro continuo la marcha

más atrás íbamos nosotros

siguiéndolo

 

habíamos descubierto a nuestro guardián.

copyrigth©gilbertoarangurenperaza