Bertolt Brecht (Alemania, 1898 - 1956) |
Bertolt Brecht
Poemas Eróticos
Traducción: Miguel Ángel Vega y Rafael Martín - Gaitero
LA CANCIÓN DE MELINDA
Sentada junto al arrollo está Cloé,
Cuando surge el héroe de la maleza,
Aquiles, que pregunta si ella,
¡Ay!, amarle quiere.
Temerosa mira la muchacha
Y en la hierba su rostro oculta.
El héroe, sorprendido, pregunta:
Niña, ¿es que no te gusta el oro de mi coraza?
Dispónese Aquiles a marchar,
Mientras alegre sigue el arroyo murmurando.
En el espino, los pajarillos han callado
Y ella suspira: ¡Ay!
¡Ay!, suspira, ¡qué fácil es luchar
contra los leones, ciervos y pavos!
¡Ay!, no es tu coraza de oro
Lo que gustarme podría, es el azul de tus ojos
FRUTOS DORADOS
Frutos dorados
Caen a nuestras manos.
Tiemblan en los emparrados oscuros
Con risas de muchacha los frondosos muros.
Mientras en el matorral espero,
Lucir tu corpiño veo
Como el rojo pendón
De una procesión.
El viento toca en los muertos
Árboles la hora vespertina,
Mientras tu boca roja beso
Cálida y viva.
HAZ, SEÑOR, QUE DESTAQUE
Haz, Señor, que destaque
En el viento la hierba
Cuando tras el toque de la tarde
Los campos se serenan.
Los pájaros en sus cantos
En el rosal han cesado
El laúd, como la paloma,
Se adormece con uno.
En la hierba, azul, mi cuello
Siente tu tierra más fresca.
A mi han vuelto
En bandada las estrellas.
SALMO DE PRIMAVERA
1. Esperando estoy tumbado, chicos, el verano.
2. Hemos comprado ron y puesto nuevas cuerdas a la guitarra. Ganemos todavía las camisas blancas.
3. Como en junio la hierba nuestros miembros crecen y en agosto las chicas desaparecen. El placer este tiempo gobierna.
4. El cielo se llena con suave fulgor día a día y sus noches el sueño nos quitan.
CANCIÓN DE BAILE
Teddy dice de ella que no puede ser tan estrecha
¡Ay, si ella mejor besar supiera!
Sí, créalo quien pueda
Y capaz sea, señores míos,
Borrón y cuenta nueva, que cada cual feliz sea.
Teddy dice de la intimidad que cuando es pública
Lo ve cualquiera y no hay nada de malo en ella.
Sí, créalo quien pueda
Y capaz sea, señores míos,
Borrón y cuenta nueva, que cada cual feliz sea.
CUANDO FUI A SAINT NAZAIRE
De vuelta de Saint Nazaire
Venía sin pantalones
Había un gran griterío:
¿Dónde están tus pantalones?
Cerca de Saint Nazaire, dije,
Que bastante azul está el cielo
Y demasiado alta la avena.
Sí, demasiado azul el cielo.
BALADA DE LA VIRGEN
¡Observad la virgen y observad la flor!
¡Observadla las mañanas del mayo espléndido!
Rezad a Dios que la proteja
Pues cortada, enseguida pasa.
Que te entierren, si te cortan
Pues ya te pudres. ¡Ah, si lo logra,
Se la puede tener por siete peniques,
Antes de que la pisen, se pudra y hieda!
¿QUÉ NECESITAN LAS PUTAS TENER DOS DEDOS DE FRENTE?
¿Qué necesitan las putas tener dedos de frente?
Mejor que seas amplias de caderas,
Que mucho mejor sale y mucho más penetra
Y esto la dicha aumenta.
VENGA, DEJA QUE TE RELLENE, NIÑA
Venga, deja que te rellena, niña
Que es para ti sano
Y las tetas se te hinchan
Y el vientre se te abomba como un aro.
SALVE, MARÍA, ESPOSA DEL ALMA
Salve, María, esposa del alma,
Demasiado estrecha estás edificada.
Semejante virginidad
Necesita mucha virilidad.
Mi semen te vierto
Constante desde antes de los tiempos.
Desde una eternidad hace
Y del amén mucho antes.
Salve, María, esposa del alma:
Tu himen espeso
Me pone loco de contento.
¿Por qué serás tan honrada?
¡¿Por qué tengo, digamos,
Sólo porque te dieron calabazas,
Yo, a quien amas,
En vez de otro, sufrir la desgracia?!
BELLO CLAVEL EN EL PECHO
1
Bello clavel en el pecho,
No has florecido para nosotros.
¡Ay, el mundo sólo tiene desprecio
Para el ánimo primoroso!
2
Una fina banda roja
Como sangre en torno al cuello:
Esto induce a la niña a pecar
Que ya lo hace en el zaguán.
3
A más de un fino señor
Se le alzaría la nuez con gusto
Que esta confiere a menudo
La última unción al amor.
4
¡Venga ya!, medias de seda,
No es bueno si exageras.
Si ella es una insulsa,
Si no lo quieres, que la zurzan.
ÉPOCA DICHOSA
Enfrente
De mi roja persiana
Tenía, cuando aún Dios me quería, una esfera,
Jugaba a las cartas y bien que fumaba.
El thomawhak estaba guardado y la squaw, caliente como
una vaca
Por la tarde, en el bar, aguardiente de cerezas,
A las once alegre a la mujer iba,
Y a las doce, en su carne cansado, me dormía.
BALADA DE CASTIDAD EN DO SOSTENIDO O EL JOVEN Y LA VIRGEN
¡Ay, casi se fundía
Y él sintió: ella es mía!
Y la oscuridad la llama avivó.
Y ella sintió: sólo estamos.
Y él su frente besó.
Pues ni era puta
Ni serlo quería.
¡Oh, dulce juego de manos!
¡Oh, su corazón salvaje como nunca!
¡Qué tenga él coraje!
Ruega él y ruega ella.
Y ella la frente le besa
Pues ni era puta
Ni cómo sabía…
Y para no deshonrarla
Se fue primero a una furcia
Que a escupir le enseñó
Y los gozos de la naturaleza.
Pues su cuerpo era ambrosía.
Entonces él, en absoluto asceta,
Emitió un juramento.
Para apagar sus ardores
Que él, inocente, le excitó
Ella se cuelga de un duro
Chaval, que de escrúpulos nada sabe.
(Y él la perfora
Apoyado en la pared)
Pues su agarrón fue placer
Y ella no era monja
Y el deseo le despertó ahora.
Y él su cerebro ha alabado,
Pues había sido inteligente:
Al sólo besarla en la frente
Antaño, en el bendito mayo:
Él como chulo, ella como furcia,
Lo admiten con sonrojo en la frente:
¡Es sólo porquería!
DE LA HIERBA Y LA HIERBABUENA
Tengo en mi lengua el gusto
De la hierbabuena y de hierba el olor,
Me acuesto sobre las ortigas por diversión
Y sobre jirones de mi ruda piel me revuelco.
He mascado el junco junto al riachuelo
Y me la he machacado con la gruesa piedra
Cuando no me quedaba más piel por amar
He mirado al cielo pequeño.
Desde mi juventud conozco esta hierba
En mi cojonera. Y cuando aún era pequeña
Me rascaba a menudo la piel del cuello
Y creció más rápido que mi propio cabello.
Vi ya en la infancia hacer guarrerías.
(Era un pliegue maravilloso y oscuro)
En todo caso, a gusto estábamos juntos.
Por largo tiempo sólo mi cuello quería.
AY, NO TE FIGURAS LO QUE SUFRO
Ay, no te figuras lo que me aflijo
Cuando veo una mujer bonita
Que en seda amarilla agita
Su trasero en el azul del cielo vespertino.
LO QUE NINGUNO PONÉIS EN EL PERIÓDICO
Lo que ninguno en el periódico ponéis:
Lo buena que la vida es. Madre de Dios:
¡Qué bueno es mear con acompañamiento de piano,
Qué dichoso joder en el cañaveral agitado por el viento!
TERCERA CANCIÓN DEL DIOS DE LA DICHA
Cuando la novia bebió su cerveza
Salimos. En el patio era de noche
Y, aunque junto al retrete apestaba.
El placer era considerable
Cuando de nuevo dentro estuvimos
Entre la multitud de jóvenes y viejos,
Canté: Cuando crías malvas
Hay muy poca variedad.
BALADA DE LA FORTALEZA HUMANA
1
Hay, en efecto, desgracias
Pero el ser humano es lo bastante fuerte
Y casi siempre aguanta.
En cierta ocasión estaba sentado en el prado.
2
Cuando un oso entristecido
Vi allí con mi mujer:
Por un cuarto de hora desaparecimos
En la espesura oscura de los abetos.
3
En el frío gris de la mañana
Aún en el mundo me encontraba
Y encontré (naturalmente por la broma)
Húmeda mi pechera toda.
KATHARINA EN EL HOSPITAL
Necesito sin más
mi jodienda regular
Todo lo demás es jabón.
Que trabajo como una negra, por favor
Y de nada me sirve la madurez moral.
Dice el médico que si no en el ovario lo tendré
Y cada día más amarilla me pondré.
Pero soy de otra opinión: mejor con un cabrón
Que conmigo misma
CUANDO BEBE, SE METE EN LA CAMA DE CUALQUIERA
1
Cuando bebe, se mete en la cama de cualquiera
Cuando no bebe, no deja a nadie en ella.
Pues dice: solo un hombre necesito.
Y ese hombre yo soy ¡Qué bonito!
¡Qué pena que en eso no pueda hacer nada!
Que cuando bebe, cae ella con cualquiera en la cama.
2
Hay con ella un gran lío
Pues se sabe en toda la ciudad.
Y si alguien una vez la tiene
No quiere decir que ya para siempre la tenga.
Muy al contrario, harta estará ella
Que cuando bebe, se mete en la cama de cualquiera.
3
Pues al cabo, dice ella, no soy de piedra.
Gracias a Dios, es tan sana ella…
Sólo de algo estoy más que harto:
Que si ella a uno que le guste ve
En seguida a beber empieza…
Y cuando bebe, cae ella en la cama de cualquiera.
ACERCA DE LA DECADENCIA DEL AMOR
Sus madres han parido con dolor,
Pero sus mujeres con dolor conciben
Ya no se logra
El acto amoroso. El apareamiento aún tiene lugar,
Pero
El abrazo es un abrazo de luchadores. Las mujeres
Han alzado el brazo para defenderse, mientras a ellas
Les rodean sus poseedores.
La lechera campesina, célebre
Por su capacidad en el abrazo
De sentir alegría, mira con burla
A sus infelices hermanas en piel de armiño
A las que cualquier golpe de trasero se les paga.
El paciente pozo
Que a tantas generaciones dio de beber
Mira con horror cómo el último
Le arranca el trago con gesto enojado.
Cualquier animal lo consigue. Entre estos
Se considera un arte.
BALAAM LAI EN JULIO
En julio, tras la decadencia de la Marquesa
Y su expulsión del paraíso,
Cogió, cuando estaba en el seco cañaveral,
con las moscas en un estanque
zum, zum,
Balaam Lai, borracho como una esponja,
Balaam Lai, una insolación.
¡Madre de Dios!
Balaam Lai, tonel de aguardiente del "Lirio Blanco",
Escupía despreocupado en el estanque de moscas
¡Zas!
De reojo y contenido miraba a su chica y consideró
Una invitación a Anna Gewölke
para un solemne lamento nocturno
Fuese y todavía consiguió dos huevos de pato.
¡Dios ampare a Anna Gewölke!
Cuando la tarde pálida, con dolor, empezó a oscurecer
Cambió Balaam Lai su intención
Al ver cómo Anna Gewölke venía a su encuentro
En medio del crepúsculo, con su paraguas, blanca como la
nata.
Pues Anna Gewölke no tenía, cuando importaba
Falsos remilgos en su concepción
Del amor libre. Vive Dios que era la última que
Con falsa magias se dejase alimentar
Y que estimase a un hombre por sus rendimientos
O si comía hostias o huevos crudos
Y Balaam Lai lo sabía.
En resumen, dijo ella, la ventana es de cristal
Y cuando él no la cubría, lo hacía ella.
Y se plantaba a las ocho en el estanque de Balaam Lai
(Mientras él nervioso el periódico leía)
Cuando Anna Gewölke ya se comía de aburrimiento sus
uñas color rosa,
Consideró Balaam Lai a toda prisa
Cómo podría esa zorra puta
De su Wigwam echar.
Y no tuvo más remedio que ponerse a correr
Y bajar a oscura a comprar vino tinto,
Para rápido emborracharse de vino.
Para que quizás así ella desistiera,
El mismo se sentó sobre el papel
De un digno y grueso tomo
De "La decadencia de Occidente".
Sin embargo, ella que, llena de vino tinto, se revolcaba en
los cojines,
Le miraba rígida y pensaba
Algo parecido.
En fin, ella bebió la botella y se hizo la más fría
Y frívola persona, al
invitarle con gesto
De valquiria empeñada sobre cadáver
A un pequeño abrazo.
BALAAM LAI A LA EDAD DE TREINTA AÑOS
Balaam Lai a la edad de treinta años
Marchó una tarde a Madagascar
Pues sentía ardores por Erna Susatte
A quien no había visto desde hacía cuatro años,
Y de la que no sabía dónde estaba,
Y por eso, pensó él, está en Madagascar.
Miró en la agencia de viaje Cook el mapa
Y pensó: tiene que estar
Ahí en algún lugar.
Y así llegó a Madagascar
En verdad
Como Poncio, sin saberlo, al Credo.
Se llevó una maleta llena de papeles
Un paraguas de varillas rotas
Una guitarra y una petaca de aguardiente
Y su antigua dolencia de la
Válvula cardial.
Dado que el mar tenía modales horrendos
No pensó mucho en Erna Susatte
Sí, en la isla después
Se le ocurrió el nombre (que la cara) de nuevo
Y sin embargo fue esa noche solo a la cama, pues él sentía
Que en esa noche no la encontraría.
Cuando Balaam Lai con sus treinta años
Una mañana de repente en Madagascar estaba
Se preguntó, antes de ponerse a buscar
Si era posible, que Erna Susatte
Estuviera en Madagascar.
Y se dio cuenta que era posible, ¿por qué no?,
Que la posibilidad era, sin embargo, pequeña
Si se tenía solo paraguas y maleta.
Y dado que además, por la cara
De esta desaparecida Erna Susatte
Poco interés mostraba ya
Decidió, tomando un Punsch preparado miserablemente
Que no había nada especial en Madagascar
Y volvió, libre de todo el barro de la nostalgia,
De nuevo a casa con una mamada de categoría colosal
Y encargó un segundo Punsch en casa de Anna Gewölke
Tauentzienstrasse 12, en el bar Clavel Rojo.
Muchos años después, en un bar,
Tauentzienstrasse 4, contaba borracho como una esponja
Entre otras verdaderas historias también ésta:
De un atrevido viaje a Madagascar
Con náufragos, visiones y mordidas de serpientes
Y de una cara, que en medio del pantano
De Madagascar había visto
Como prueba de que mientras tanto
Los milagros suceden,
Y cómo él, sin saber cómo,
El pálido rostro olvidado de Erna Susatte
Borracho de Punsch
Vio en una manigüa asiática.
LA CANCIÓN DEL MATRIMONIO
Primero, tomarse un coñac
Y tener las cosas claras
Y ver si en todos esos chismes
Un sentido cabal se sustentara:
Con eso basta. Tener una familia.
No ser a veces tan descontentadizo
De lo contrario no ves ni carne ni pescado:
Disponte por la mañana a ello
Y cuando llegues a casa: la carne está en la mesa.
¡Y la mujer por fin te regala su lirio!
Entonces sería natural y hermoso
Ahondar un poco por nuestra parte
Que la unión no sea tan pasajera y
Sus dos o tres años durar pudiera…
Pues nos decimos: En esta triste vida
El amor es siempre lo más seguro
Aunque bien sabemos que no siempre se da.
Pero ahora aún brilla la luna sobre el Soho
Lo primero, hacer honor a la verdad
Y no oler a cazalla, ¡si vas a susurrar "Cariño"!
Sino que un hombre tal la ame con fuerza
Y saber que una mujer necesita mucho amor.
Entonces se es mujer. Se tienen deberes correspondientes
Deberes con frecuencia pesados -
Entonces se desea también el trato
Regularmente, no de paso
Ahora queda claro - ¡ya está!
Y que a ello se avenga el hombre.
Entonces sería natural y hermoso
Que el amor también dijera algo
Pues la unión no es sólo animal y
No sólo en la cama se estima mucho lo humano
Pues nos decimos: En esta triste vida
El amor es siempre lo más seguro
Aunque bien sabemos que no siempre se da.
Peor ahora aún brilla la luna sobre el Soho
CANCIÓN DE BODA DE GENTE POBRE
Bill Lawgen y Mary Syer
Se hicieron el pasado miércoles marido y mujer.
(¡Por muchos años, muchos, muchos años!)
Cuando estaban en el juzgado
Él no sabía de dónde sacó aquel traje de novia
Pero ella tampoco sabía muy bien el nombre de él.
¡Por muchos años!
¿Sabe Ud. a qué se dedica su mujer? ¡No!
¿Consciente Ud. su vida licenciosa? ¡No!
(!Por muchos años, muchos, muchos!)
Bill Lawgen me dijo hace poco:
¡Me basta con una pequeña parte de ella!
Cerdo.
¡Por muchos años!
DE UNA AMANTE DE JUVENTUD
Que ella esté completamente perdida
Me duele en el alma
Y no me viene la tristeza
Como a buen cristiano.
Sino que pienso
Que era adorable
Hasta sus tobillos
Y sobre todo: su pelo.
¡Lástima que todo haya pasado!
Fue bueno, y debería haber continuado
Qué pena, para tan corto plazo
Que nosotros así nos lo cepillemos.
SIEMPRE QUE DE NUEVO A MIRAR A ESTE HOMBRE VUELVO
Siempre que de nuevo
A mirar a este hombre vuelvo
Y no ha bebido y
Tiene su vieja sonrisa
Pienso: va mejor.
La primavera llega, llega la buena temporada
El tiempo, que se fue
Ha vuelto
El amor comienza de nuevo, pronto
Será como antes.
Siempre que de nuevo
A hablar con él vuelvo
Ha comido y no se va
Habla conmigo y
No se pone el sombrero
Pienso: irá mejor
El tiempo ordinario transcurrió
Con una persona
Se puede hablar, si escucha
El amor comienza de nuevo, pronto
Será como antes.
La lluvia
No regresa hacia arriba
Cuando la herida
ya no duele,
Duele la cicatriz.
PARTO TRISTE A LA BATALLA POR MI CAMINO
Parto triste a la batalla por mi camino
Tuve que dejar a mi amada en casa.
Custodien los amigos su honor
Hasta que yo regrese de la batalla.
Cuando yazga en el cementerio
Que me traiga la amada un puñado de tierra.
Y diga: Aquí descansan los pies que hasta mi vinieron
Aquí los brazos que tanto me abrazaron.
TARDÉ MUCHO EN ACEPTAR
1
Tardé mucho en aceptar
Que mi amor por ti se fortaleció
Y justo cuando a ti me había acostumbrado
Siempre estabas en el mercado.
2
Esperas y eres esperada
Pesca aún y eres pescada
Mientras la llama todavía dura
estoy deseando que se apague.
NUNCA TE HE AMADO TANTO, MA SŒUR
Nunca te he amado tanto, ma sœur
Como cuando te dejé en aquel atardecer.
El bosque me tragó, el bosque azul, ma sœur
Sobre él, al oeste quedaron ya siempre las pálidas estrellas.
No reí nada, nada en absoluto, ma sœur
Yo, que jugando salía al encuentro de mi oscuro destino -
Mientras que detrás los rostros
Ya palidecían despacio en el anochecer del bosque azul.
Todo estaba hermoso en esa única tarde, ma sœur
Después nunca más y antes tampoco -
Es cierto: ya sólo me quedaban los grandes pájaros
Que a la tarde tienen hambre en el cielo oscuro.
POR CUARTA VEZ ME CONFIESAS
Por cuarta vez me confiesas
Que has quemado todas las naves tras de ti
Destruido todas las cartas, retirado todas tus palabras
Te encuentras en la vorágine de lo nuevo y
Esta vez definitivamente.
Hubiera preferido oír de ti que andabas
Tras lo nuevo, aunque necesitaras tiempo
Que estabas de buen humor y te alegraban
Tus buenas relaciones.
Así te veo pronto
Construyendo nuevas naves, guardando cartas y tomando
la palabra.
Cansancio de la edad es, aunque nada definitivo de nuevo.
BALADA DEL GUARDABOSQUE Y LA CONDESA
En tierras suecas una condesa vivía
Que era muy bella y muy pálida.
"¡Señor guarda, señor guarda, mi liga está suelta!
¡Está suelta, suelta!
¡Póstrate, guarda, y anúdala enseguida!
"Señora Condesa, señora Condesa, no me mire así,
Os sirvo para ganarme el pan.
Blancos son vuestros pechos, pero el hacha es fría
¡Es fría, fría!
Dulce es el amor, más amarga la muerte."
Esa misma noche huyó el guarda.
Descendiendo hasta el mar cabalgó.
"¡Señor barquero, señor barquero, súbeme a tu barca!
¡A tu barca, a tu barca!
Llegar debo, barquero, a los confines del mar."
Tuvo un amor la zorra con el gallo
"Oh, precioso, ¿también tú me amas?
Y deliciosa fue la noche, pero luego llegó el alba
Llegó el alba, el alba:
Todas sus plumas del arbusto cuelgan.
LA DESPEDIDA
Nos abrazamos.
Rica tela toco yo
Tú la tocas pobre.
El abrazo es rápido
Vas a una cena
Detrás de mí están los sicarios.
Hablamos del tiempo y de nuestra
Amistad duradera. Cualquier otra cosa
Sería demasiado amarga.
Y SIEMPRE HABÍA DE NUEVO ATARDECERES
1
Siempre había de nuevo atardeceres
Olor a asfalto y a tomillo
Siempre aguardaban a que la matase
Pero él, indolente, no pensaba en ello.
2
El cielo brillante como las grandes mentiras.
Se burlaba de ellos: todo esto lo molestaba.
Él quería saber cuánto tiempo lo soportaría
Pero, impotentes, no caían en la cuenta.
3
Y cuando preguntaban si deseaba luego
Que renunciasen, entonces él también callaba.
Y él la dejó vagar por la oscura maleza
Y sin decir nada se cubrió con humo.
4
Pero en la incertidumbre dijeron sí
Y lo dejaron y cayeron de rodillas
Y con ello desaparecieron sus amarguras
(Y un poco antes desaparecieron).
EL HUÉSPED
Ella le hace muchas preguntas, aunque pasa la noche fuera
Se gasta el sueldo de siete años
Y escucha: en el patio se sacrifica un pollo
Y sabe: en casa no queda ningún otro.
Mañana apenas probará él la carne.
Ella dice: coge; él dice: aún estoy lleno.
¿Dónde estuviste ayer, antes de venir? - ¡A salvo!
¿Y de dónde vienes? - ¡De la ciudad más cercana!
Ahora se levanta deprisa, ¡el tiempo vuela!
Él le dice riendo: ¡Qué te vaya bien! - ¿Y tú?
A ella se le escapa vacilante su mano y ve
Polvo desconocido en sus zapatos.
UNA AMARGA CANCIÓN DE AMOR
Sea ahora como sea
En alguna ocasión la amé mucho
Y una cosa también sé: Alguna vez
Tuvo que ser muy hermosa.
Ahora ya no sé qué aspecto tenía:
Un día se apagó lo que durante siete lunas había
resplandecido.
CANCIÓN DESDE EL ACUARIO (SALMO 5)
He apurado la copa hasta el fondo. Es decir, he sido
seducido.
Era un niño, y me amaron.
El mundo se desesperaba, pues yo me mantenía puro. Ella
se revolcó por el suelo ante mí, con miembros tiernos y atrayente trasero. Me mantuve firme.
Para calmarla, cuando se excitó demasiado, yací con ella y
me volví impuro.
El pecado me satisfizo. La filosofía me ayudaba al
amanecer, cuando velaba. Me convertí en lo que querían.
Miré largo tiempo hacia arriba y pensé que el cielo estaba
triste sobre mí. Pero veía que le era indiferente. Él se amaba a sí mismo.
Ahora hace tiempo que me ahogué. Yazgo hinchado sobre
el fondo. Los peces viven dentro de mí. El mar se está agotando.
VISIÓN EN BLANCO (SALMO 1)
1. Por la noche me despierta bañado en sudor la tos, que me ahoga la garganta. Mi cuarto es demasiado estrecho. Está lleno de arcángeles.
2. Lo sé: He amado demasiado. He llenado demasiados cuerpos, he consumido demasiado cielo anaranjado. Debo ser aniquilado.
3. Los blancos cuerpos, los más delicados, han robado mi calor, se hincharon de mí. Ahora tengo frío. Me cubren con muchas camas, me asfixio.
4. Desconfío: querrán ahumarme con incienso. Mi cuarto está inundado de agua bendita. Dicen: soy dependiente del agua bendita. Entonces esto es mortal.
5. Mis amadas traen un poco de cal, en las manos que he besado. Me traen la cuenta del cielo anaranjado, de los cuerpos y de lo otro. No la puedo pagar.
6. Mejor me muero. Me recuesto. Cierro los ojos. Los arcángeles aplauden.
LOS SECRETOS DE LA VIDA AMOROSA
En el amor dos suertes imperan
Una la de ser querido, otra la de querer
Una recoge bálsamo, golpes la otra
Una toma y la otra entrega.
¡Cúbrete el rostro si la pasión lo sonroja.
No dejes que el pecho confiese que sufre!
Como lo amas, si le das el cuchillo, te matará.
Pues si sabe que le amas, lo conseguirá.
LA CANCIÓN DEL EN - VEZ - EN
1
En vez de
Quedarse en casa y en la cama
¡Necesitan diversión!
Como si fueran algo especial
Esto es la luna sobre el Soho
Esto es la maldita frase "¿Sientes-como-late-mi-corazón?"
Esto es el "¡Adónde-tú-vayas, te-seguiré, Johnny?"
Si el amor está empezando y la luna aún crece.
2
En vez de
Hacer lo que tiene sentido y algún propósito
¡Buscan cachondeo!
Y revientan luego de lleno en la mierda
¿Dónde está su luna sobre el Soho?
¿Dónde queda ahora su maldito "¿Sientes-cómo-late-mi- corazón?"
¿Dónde está el "¡Adonde-tú-vayas, te-seguiré, Johnny!"
Si el amor se ha ido y tú revientas en la mierda?
CANCIÓN DE VIKTORIA
En la vida hay momentos
En lo que de verdad te preguntas:
¿Te dejas llevar por la pasión y el destino
No prefieres seguir lo que la razón te aconseja?
El pecho se hincha de sentimientos
Que oprimen el pobre juicio
Redondea el viento las velas
Y el barco no pregunta mucho: ¿adónde?
¿Hermana, de qué madera
Estás hecha para comprometerte?
¿Qué pasa con tu vergüenza y con tu orgullo?
¡Ah, cuando amas, no te preguntas ya por eso!
Sigue la cierva al ciervo
Y la leona al león por el campo
Y sigue al amado la mujer enamorada
Hasta el fin del mundo.
DE LA DICHA DE DAR
La mayor dicha es dar
A aquellos que peor lo tienen
Con alegres manos y lleno de ánimo
Repartir hermosos dones.
Ninguna rosa es tan bella
Como el rostro del obsequiado
Cuando repletas, oh gran
Alegría, baja sus manos.
Nada produce tanto gozo
Como ayudar a todos, ¡a todos!
Si doy lo que tengo, ninguna otra cosa
Puede agradarme más.
SAUNA Y FORNICIO
Mejor es antes joder y bañarse después.
Esperas a que se agache sobre el barreño
Contemplas arrobado las nalgas desnudas
Y, entre juegos, la coges por entre los muslos.
La tienes en posición, pero después
Permítasele sentarse sobre la verga
Desea humedecerse coño adentro.
Y que, por supuesto, a la usanza de nuestros padres
Ella te sirva en los baños. Hace silbar los ladrillos
Con un rápido chorro (el agua tiene que hervir)
Y te fustiga hasta enrojecerte con tiernas ramitas de abedul
Y así, poco a poco, en el cada vez más caliente
Vapor balsámico te repones por completo
Y sudas hasta los huesos el polvo.
ÚLTIMA CANCIÓN DE AMOR
Cuando hubo ardido la vela
Sólo nos quedó un frío residuo
Cuando llegamos al final del camino
Nos insultamos como dos miserables.
Beatrice fue delatada
Su compañero resultó ser un confidente
Los hechos se aclararon
En lugar de juramentos fluyó el pus.
De rasgar todos los cielos
Sólo el odio salió ganando
Fulano y Zutano, los grandes sabios
Lo sabían desde el comienzo.
LECCIÓN DE AMOR
Pero muchacha, te recomiendo
Un poco de seducción en los gritos:
Carnosa me gusta a mí el alma
Y animada me gusta la carne.
El pudor no puede aminorar la voluptuosidad
Si tuviese hambre me gustaría saciarme.
Me gusta que la virtud tenga culo
Y el culo su virtud.
Desde que aquel dios montó al cisne
Más de una muchacha tiene miedo
Si ella lo sufrió con gusto,
Él insistió en el canto del cisne.
PARA DISFRUTAR DE SU HOLGANZA
1
Para disfrutar de su holganza
Descansa en la charca el Celestial
Hermosas flores ve brotar
Y el bullicio terrenal.
2
Para desperezarse
Y convertirse así en sentimiento:
Sobre mágicas alas llega
plácido el amor a su charca.
3
Ah, qué pronto se escapa el amor
Que pronto pasan los momentos de calma
De los sentimientos quedan impulsos
Y desciende el camino.
4
Y la sabiduría de la vejez
Extiende sus alas sobre el abismo
Bienaventurado, el que sufre al atardecer
Porque de día brilló el sol.
5
Donde las ligeras barcas se balancean
Reluce un cielo de corundo
Las negras olas que las balancean
Atraen la música hacia el fondo.
6
Para no ser cegado
Ciega él la intensa luz
Entre cielo, infierno y tierra
En equilibrio se balancea.
CONTRA LA SEDUCCIÓN
1
¡No os dejéis seducir!
Que no hay vuelta atrás
y el día acabándose está;
De la noche el viento podéis ya sentir:
Y otra mañana no habrá.
2
¡No os dejéis engañar!
Que la vida nada es.
¡Apuradla en cuatro tragos!
¡Que no os satisfará
Cuando la tengáis que dejar!
3
¡No os dejéis consolar!
¡Demasiado tiempo no tenéis!
¡Dejad pudrirse a los salvados!
La vida es grandiosa:
No disponéis de más.
4
¡No os dejéis llevar
Al servilismo y la explotación!
¿Qué os puede asustar ya?
Como todas las bestias morís
Y después nada hay.
LA PRIMAVERA
1
Llega la primavera.
El juego de los sexos se renueva
Los amantes se encuentran.
Ya la mano envolvente del amado
Estremece lenta el pecho de la muchacha.
Su mirada huidiza lo seduce.
2
Bajo nueva luz
Se muestra a los amantes el campo en primavera.
Allá en lo alto se ven las primeras
Bandadas de pájaros.
El aire ya es cálido.
Los días se alargan y
perdura la luminosidad de los prados.
3
Sin mesura crecen los árboles y la hierba
En primavera
No cesan en su feracidad
El bosque, los prados, los campos,
Y la tierra alumbra lo nuevo
Sin previsión.
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