Poesía Inquietante

Inquietud

Prosas Inquietantes

Noticias e Inquietudes

Diálogos Inquietantes

Relatos Breves e Inquietantes

Otras Islas Inquietas

Entrevistas Inquietantes

Otras Islas Inquietas

Poemas de Larga Inquietud

Poetas y poesías que inquietan

Otras Islas Inquietas

Poetas con Vientos que inquietan

Poetas con Fuegos que inquietan

Poetas con Tierras que inquietan

Poetas con Aguas que inquietan

Ensayos inquietantes

Eróticamente Inquietantes

Cuentos Inquietantes y Anónimos

Cuentos Inquietantes de Alemania

Cuentos Inquietantes de Argentina

Cuentos Inquietantes de Austria

Cuentos Inquietantes de Brasil

Cuentos Inquietantes de Canada

Cuentos Inquietantes de Colombia

Cuentos Inquietantes de Cuba

Cuentos Inquietantes de Chile

Cuentos Inquietantes de China

Cuentos Inquietantes de Dinamarca

Cuentos Inquietantes de Ecuador

Cuentos Inquietantes de Egipto

Cuentos Inquietantes de España

Cuentos Inquietantes de Estados Unidos

Cuentos Inquietantes de Francia

Cuentos Inquietantes de Guatemala

Cuentos Inquietantes de Honduras

Cuentos Inquietantes de Irlanda

Cuentos Inquietantes de Italia

Cuentos Inquietantes de Japón

Cuentos Inquietantes de Líbano

Cuentos Inquietantes de México

Cuentos Inquietantes de Nicaragua

Cuentos Inquietantes de Noruega

Cuentos Inquietantes de Panamá

Cuentos Inquietantes de Perú

Cuentos Inquietantes de Polonia

Cuentos Inquietantes de Puerto Rico

Cuentos Inquietantes del Reino Unido

Cuentos Inquietantes de República Checa

Cuentos Inquietantes de República Dominicana

Cuentos Inquietantes de Rusia

Cuentos Inquietantes de Sudáfrica

Cuentos Inquietantes de Suecia

Cuentos Inquietantes de Ucrania

Cuentos Inquietantes de Uruguay

Cuentos Inquietantes de Venezuela

Naturaleza Inquietante

Crónicas Inquietas

Inquietudes y Coincidencias

Textos Inquietantes y Descargables

domingo, 12 de julio de 2015

Mateo, 21 33 – 45

Arnulfo Romero (1917 - 1980)


Autor: Gilberto Aranguren Peraza

“Jesús agregó: ¿No han leído cierta Escritura?
Dice así: La piedra que los constructores desecharon
llegó a ser la piedra principal del edificio; esa fue la
obra del Señor y nos dejó maravillados”.

Mateo, 21, 42




Con el mismo horror de los cuentos
el lobo entre árboles y senderos de habitaciones
huele la sangre de muchos siglos.
Como un tonto se refugia  
entre cruces de verdes
cantos eucarísticos.
En silencio y atolondrado
por un idioma irreconocible
mata al hijo del dueño
pero este se levanta como polvo de palma
en mitad de la tragedia
y aquel
junto a su manada
se acuesta tranquilo
pensando cómo su tertulia de balas
de tan sólo 114 dólares
agoniza en el pecho
del buen pastor.
   
Desesperado por el odio
suda lo grande de la envidia
su tristeza enorme
es una sabana
de piedras abrumadas
convertidas en cenizas
ellas siguen siendo gobernadas
por la incertidumbre de la conciencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario