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domingo, 28 de febrero de 2016

Al borde de este destino sin control

Nenúfares de Isabel Robledos (España)


Autor: Gilberto Aranguren Peraza

Al borde de este destino sin control
el jueves muestra su rostro
refugiado en sus cabellos de azufre
el reloj se despoja de las horas
el calendario hace parte
de este ruido de alambre.

Por la capa que envuelve
este palomar
huérfano
de la sonrisa pescada
un estornudo estremece
el alma.

Y se rompen los hilos de este silencio
llevado a cuesta por la orilla de la flama
veo el televisor enrojecido de misericordia
las fibras de las cortinas
apenas enloquecen  
poquito al sol introducido.

Y los niños juegan para ver el astro
quien duerme distraído con la tarde
mientras las tristezas calcinadas
se almidonan en el cuaderno. 

Acércate
estamos pendiente de los niveles de agua
de las ganas hechas después del mediodía
de calmar esta sed de sonrisas.

Acércate, acércate
a este pecho de aluminio
y tardío enigma
donde las mañanas de enero
frías y desnudas
ríen a carcajadas
con esta oportunidad hecha de gas.

En esta hora donde crece la hierba
y danzan tranquilos los signos del zodíaco
encuentro alivio
con las tumbas abiertas  
con los fluidos al tope
porque la muerte no va y viene.

Estamos hechos de frágiles algas
una clara norma del sentido de la lluvia
un silencio en la frente, despertando
un grito inusitado por la ausencia de Dios.

En nuestras rotas siluetas de esmalte
al frente de esta carne de amianto y sal
salen a jugar al patio las bestias tartamudas.

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