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domingo, 4 de octubre de 2020

El demonio nuestro de cada día

 

 
Un hombre joven en la ventana de Gustave Caillebotte (Francia, 1848-1894)

Autor: Gilberto Aranguren Peraza

 

Cada vez, cuando me levanto

acudo bajo la hipnosis de la desfachatez

al celular

dejando de mirar a la mujer

quien con ternura ha decidido

dormir a mi lado.

Primero el Instagram

luego el Facebook  

después el correo electrónico

por último las voces

del WhatsApp.

 

Todo es un ritual

aprendido no sé cómo.

 

Cuando comen los chicos

se sientan

olvidando a los presentes

y al ladito del plato

el celular

prefieren la guerra de las galaxias

y las miradas oxidadas de los memes

 

los pobres se ríen solos

y yo no los entiendo.

 

Un niño desde el balcón observo

sale a diario con su perro

a la misma hora

por los mismos rincones de la plaza

en cada cinco minutos saca de su bolsillo

el celular

lo guarda siempre como queriendo

deshacerse de él

cuántas veces ha sacado el joven

ese misterioso aparato

cada vez lo ve como si viera algo nuevo

lo guarda

lo vuelve a guardar

pero al final vence la incógnita

e introduce sus dedos

y como por arte de magia

aparece el demonio

convertido

 

en celular.

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