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| Una tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte de Georges Pierre Seurat (Francia, 1859 - 1891) |
Autor: Gilberto Aranguren Peraza
Hay tanto silencio en el balcón
porque un fantasma decidió sacar su perro
a pasear a la plaza, todos huyen
despavoridos de tanto virus.
Abajo las margaritas se cierran
mientras el mencionado pasa con su mascota,
más allá una multitud corre
a resguardarse
una señora saca brillo a las ventanas
con su frente
los niños gritan y saltan en los corredores
todos con tapabocas
y con sonrisas estrafalarias dibujadas en sus bocas
imaginarias
Un texto redondo y conmovedor mi querido Gilberto. La poesía siempre será un respiro."una señora saca brillo a las ventanas con su frente", "sonrisas estrafalarias dibujadas en sus bocas imaginarias" magníficos versos piernas.
ResponderEliminarMi adorable Valeria, gracias por este comentario. Este poema es una muestra de lo que estoy viviendo desde mi balcón en Santiago, encerrado mirando el mundo. Todo esto es conmovedor y a su a vez trágico y hermoso, es una mezcla de volúmenes, sonidos, imágenes, pero también de nostalgias y presagios. Son tantas cosas. Gracias a Dios aprendimos del maestro esta forma de transitar en la vida. Como él decía "vivir poéticamente". Un beso y mis saludos fraternos por siempre.
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