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viernes, 26 de agosto de 2022

Un grito sagrado

 

 

Consolación de Edvard Munch (Noruega, 1863 - 1944)

Gilberto Aranguren Peraza

 

Un grito sagrado

 

 

Transitaba yo solitario por encima de  

lápidas desvalijadoras de rostros. Poseía los

pies acalambrados y llevaba entre escombros

las estatuas dejadas sobre las cenizas

 

todo estaba tatuado de árboles acechando la deshonra

mientras las aceras dominaban

la oscuridad.

 

Observaba las trampas deshojadas con furia y valentía.  

Y veía cómo tus mentiras abrían la puerta.

 

Con facilidad me inducías a la fiesta, mientras 

recogía en pliegues una serie de miradas

dejadas por tus ojos

de almendros.

 

Y un grito sagrado asombraba a los perros,

mientras entretenidos jugábamos con los lápices.

Éramos bestias convertidas en mascotas

 

yo me lavaba siempre la cara, porque era necesario

quitarme de encima el sudor

de quien como amo de avenidas

de tierra

y sangre

 

decidía sostener la tarde.

 

copyrigth©gilbertoarangurenperaza

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