Poesía Inquietante

Inquietud

Prosas Inquietantes

Noticias e Inquietudes

Diálogos Inquietantes

Relatos Breves e Inquietantes

Otras Islas Inquietas

Entrevistas Inquietantes

Otras Islas Inquietas

Poemas de Larga Inquietud

Poetas y poesías que inquietan

Otras Islas Inquietas

Poetas con Vientos que inquietan

Poetas con Fuegos que inquietan

Poetas con Tierras que inquietan

Poetas con Aguas que inquietan

Ensayos inquietantes

Eróticamente Inquietantes

Cuentos Inquietantes y Anónimos

Cuentos Inquietantes de Alemania

Cuentos Inquietantes de Argentina

Cuentos Inquietantes de Austria

Cuentos Inquietantes de Brasil

Cuentos Inquietantes de Canada

Cuentos Inquietantes de Colombia

Cuentos Inquietantes de Cuba

Cuentos Inquietantes de Chile

Cuentos Inquietantes de China

Cuentos Inquietantes de Dinamarca

Cuentos Inquietantes de Ecuador

Cuentos Inquietantes de Egipto

Cuentos Inquietantes de España

Cuentos Inquietantes de Estados Unidos

Cuentos Inquietantes de Francia

Cuentos Inquietantes de Guatemala

Cuentos Inquietantes de Honduras

Cuentos Inquietantes de Irlanda

Cuentos Inquietantes de Italia

Cuentos Inquietantes de Japón

Cuentos Inquietantes de Líbano

Cuentos Inquietantes de México

Cuentos Inquietantes de Nicaragua

Cuentos Inquietantes de Noruega

Cuentos Inquietantes de Panamá

Cuentos Inquietantes de Perú

Cuentos Inquietantes de Polonia

Cuentos Inquietantes de Puerto Rico

Cuentos Inquietantes del Reino Unido

Cuentos Inquietantes de República Checa

Cuentos Inquietantes de República Dominicana

Cuentos Inquietantes de Rusia

Cuentos Inquietantes de Sudáfrica

Cuentos Inquietantes de Suecia

Cuentos Inquietantes de Ucrania

Cuentos Inquietantes de Uruguay

Cuentos Inquietantes de Venezuela

Naturaleza Inquietante

Crónicas Inquietas

Inquietudes y Coincidencias

Textos Inquietantes y Descargables

miércoles, 14 de septiembre de 2022

El desierto

 

 

Jardín de agua en la casa de madera de Gaines Ruger Donoho (USA, 1857 - 1916)

El desierto 

 Gilberto Aranguren Peraza 

 

Cuando en mi casa los sapos miraban el abismo

con sus propios ojos de sapos y los granos de té

en ebullición

resbalaban hasta la puerta como las mismas

gotas de rocío en la ventana

el silencio del olfato del zorro arrullaba el galope

dejado por la lluvia.

 

Era así, como posado en la ventana, junto al jardín

de la inclemencia de aquellos días confinados

los libros no hacían más nada sino esperar  

tanto a los recuerdos

como al día

 

o simplemente, verme,

sentado

en la sala mirando

el infinito

con un tabaco en la mano.

 

Los muchachos vestidos de azul, regresaban después 

de deambular por los corredores

con sus sortijas de mármol prendidas en los dedos.

 

Gritaban de felicidad cuando veían a las lagartijas

mirarse en el espejo de las pequeñas lagunas

dejadas por la lluvia en los espacios desiertos

del césped. 

 

Y solo quedaba mi fragilidad 

al murmullo de los insectos

escondidos entre las ramas de la trinitaria

 

acostado en la hamaca

sumergido en los olores fantasmales

aún veo bailar al jardín

adornado con estériles franelas de algodón

haciendo la danza del escarabajo

y convirtiendo su sonrisa en una porción de la noche.

 

En ese desierto solo veo y escucho

el fragmento de las voces

 

y a las hormigas recorrer mi boca con

un leve olor a panadería

 

y a la salamandra

señora de los infiernos  

dibujar el mismo lago en el cuaderno.

 

copyrigth©gilbertoarangurenperaza

No hay comentarios:

Publicar un comentario