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jueves, 1 de diciembre de 2022

Me levanto a diario con una queja

 

 

Claudio e Isabel de William Holman Hunt (Reino Unido, 1827-1910)

 Gilberto Aranguren Peraza

 

Me levanto a diario con una queja y siempre

te encuentro enredado como hiedra en las piedras

de la pared. Por eso pongo mi oído en el muro

para ver si puedo escuchar tu voz. Pero nada

se escucha. Tan adentro estás, por eso nada se escucha.

 

Nos hacemos promesas, y cada cual queda esperándose

uno a otro. Como un insensato más, creo a veces ver

lo inaguantable de tu mirada. Pero nos castigamos y

en la profundidad del abismo de ese hueco impenetrable

en la pared ni tu ni yo nos escuchamos.

 

Así espero tu abrazo. Un beso infinito dado

en la boca. Una alegre mirada después del almuerzo

y el halago tuyo cuando me duermo y

me observas con tus ojos de almendra,

 

las mañanas parecen una onda eléctrica

por donde, de forma inesperada, huimos los dos

hasta el abismo de la tarde

 

al final dormimos en un abrazo hasta un nuevo amanecer.

 

copyrigth©gilbertoarangurenperaza

 

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