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miércoles, 8 de marzo de 2023

Conjuro

 

Conjuro de Eugenio Hermoso (España, 1883 - 1963)

 

Gilberto Aranguren Peraza 

 

Conjuro

 

Anoche vi cómo una vela reflejada en la ventana

de vidrio, abría al encenderse. Fue cuando el grito

saltó

en la sala y nuestros corazones se inflamaron

como la vela.

Todos observábamos asombrados al virus, al lápiz

y a la tinta pintando las paredes de piedra.

 

Me tomaste de la mano mientras las horas despedían

lo dejado por el aguacero cuando las gotas

en el techo

se estrellaban como metras en un juego de raya.

Un niño apareció de repente y nos denunció

por dejarlo abandonado en la habitación

cargando

pieles mientras encerrado dormía con placer.

Sólo despertó ante el anuncio de la lluvia y se sentó

en el callejón construido en la sala

con nuestros cuerpos.

 

El corredor de la casa servía muchas veces

para guardar

ideas avergonzadas: las metíamos en los ladrillos

nunca

frisados y luego nos olvidábamos de ellos con

la llegada

de las hormigas y de las cucarachas. Aun así todo

estaba cubierto

de poesía, porque cuando golpeábamos las paredes

los versos

comenzaban a cruzarse y el café en la cocina

impregnaba

con su aroma las tardes. Después venía el colarlo

muchas veces

hasta perder su color.  

 

Cuando dejaba de llover nos recogíamos a ver

cómo llegaba la calma y la vida se convertía

en un camino

de agua y viento. Mi madre sabía deshacerse

de la muerte

porque conjuraba con lentas pisadas y con

su cansancio

toda lucecita aparecida

y escondida entre la hierba. 

 

copyrigth©gilbertoarangurenperaza

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