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domingo, 15 de marzo de 2015

Balas

Alas en la noche de Carlos Larracilla (México)


 “Pero eso se sabe después  que pasa el proyectil"

Son voces de la infamia y la crueldad



Le cuesta a la tierra cultivar la ternura

sentada en el póstigo

está estremecida 

al oír a la lluvia

hablar de la monstruosidad

y todo como si lo hicieran en el té de la tarde.   

Ahí, el mismo color  

convertido en ojos de bala

atraviesan el cráneo

con un silencio oficial

y el frágil orificio por donde transitan

las más grandes ideas del poder

invitan a observar a las estrellas

como diosas cercanas a las montañas

colmadas de vino y abrazos

mientras se merienda a la orilla del sendero

porque el camino por donde viaja el proyectil

es la ruta entre la desesperación y la muerte

ellos no ven y no tienen cuido
con las horas atolondradas

y con los besos cruzados en las esquinas  

porque son tan huecos 
como las sombras dejadas por la crueldad. 

Autor: Gilberto Aranguren Peraza

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