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sábado, 9 de abril de 2022

Lucas 7, 36 - 50

 

 

Cristo con el Fariseo. Iglesia del Salvador, San Petersburgo

 Lucas 7, 36 - 50

 

Me invitaste a cenar aquella

tarde

donde solo había juicios

y comida.

 

Sin querer albergábamos los recuerdos del pasado.

 

Las añoranzas: sentadas junto a nosotros, besaban

las palmas de mi mano

y con ternura abrazaban

cada rincón de este cuerpo.

 

Cenábamos tú, ella y yo

con sus cabellos rozando mi cara,

 

era un día aciago

turbio

oscuro

sacado de un libro de sombras

 

daba vueltas y vueltas

como remolino en medio de un océano.

 

Y ahí sentados

éramos los tres:

tú, ella y yo.  

 

copyrigth©gilbertoarangurenperaza

 

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