Fotografía

Fotografía: Marisol Zurita Aguilera. Isla de Chiloé. Chile.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

La hierba descose la tarde



Por Gilberto Aranguren Peraza

La hierba descose la tarde
llevando a escondida
tu nombre en las vasijas

es la cordillera de harina
en las manos desprendidas
con el miedo que lleva la risa
y la sombra del que duerme
abstraído con la mirada
arrinconada en el libro.

Y la noche tímida se calma
con la voz que tiñe el color de la leche.

Los respiros de
labios inexactos
y el vértice
comprenden los besos que resbalan
como islas saturadas de polvo
sin saber su verdadera estación. 

domingo, 16 de noviembre de 2014

Amor


Por:  Gilberto Aranguren Peraza


Una brusca sensación de olvidos
en el breve tiempo de la vida
se convierte en almohadas
que traspasan los limites
de un dolor que un día fue aire y fuego.
El pasado vestido de música
mira estupefacto el recinto de la muerte
con la voz desviada hacia el agua que cae
inconscientemente
en la piel que un día
fue tenso y abierto.
El amor
montado en hombros
otorgó al que cuida la responsabilidad originaria
de la bondad que una vez juró en
la puerta
agarrado a la eternidad
con la mano en el silencio
dejando que el sepulcro reciba
con alegría de patios
a una paloma posada en la ventana.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Escribiendo en las almohadas



Por: Gilberto Aranguren Peraza 

mi alma es como un surco cuando se corta el trigo
pues al perder la espiga retiene la raíz

José Ángel Bueza

Navego empapado
con la oferta de la esquina.

Aferrado a la ausencia
mustia y amarillista
vago
jorobado y yerto
por los caminos de estas sombras. 
Con ellas
la noche presume 
las cenizas de la carne
con las ansias 
como siempre 
escribiendo en las almohadas.

martes, 11 de noviembre de 2014

Figuras



Autor: Gilberto Aranguren Peraza

Asombrados
en la sociedad de maricos
el sonido de las conversaciones
conmueve
a los hombres poseedores del falo más grande
son llamados los "guevones
y a las mujeres
les inventan el adjetivo femenizado.
En las calles
cualquiera se mama un "guevo
convirtiéndolo en la golosina del siglo.
En las vidrieras
anchas como el pensamiento del mundo
acongojados estan los retratos
de los coños mentados
en recuerdo de aquellas madres.

domingo, 9 de noviembre de 2014

El ombligo



Por: Gilberto Aranguren Peraza

El ombligo cruza
la sala desesperado
se acuesta
rodeado e invisible
con la mano
en el abismo

alegre
y con la boca en los fluidos
anuncia la primera letra
inmóvil duerme
envuelto en hierbas
mientras los muertos
se encuentran ilegibles 
en la pata de la cama.

Inquietud

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Poesía Inquietante

Itinerario. LIbro de Poesía. De: Gilberto Aranguren Peraza

Itinerario. LIbro de Poesía. De: Gilberto Aranguren Peraza
En nuestro día a día, perdemos de vista las cosas sencillas de la vida, el autor Gilberto Aranguren, a través del género poético, construye imágenes que conforman la interioridad de su mundo, le da importancia a cada aspecto de su vida y elige con cuidado aquello que le parece valioso y que pueda marcar totalmente la diferencia, él sabe que hay un mundo en su interior invisible para los demás y que cada evento exterior representa una ventana a su interior, ¡sus poemas son su reflejo!

LIBRO ITINERARIO

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Libro: Los ruidos de la Casa

Libro: Los ruidos de la Casa
La casa es un tejido de ruidos

Los ruidos de la casa

LOS RUIDOS DE LA CASA es una mirada íntima de los sonidos detectados por el espíritu como residencia suprema de los sentidos, en especial del sentido auditivo, el cual se afina para escuchar los sonidos que están dentro y que asoman el vínculo entre lo estético y la intangibilidad del alma. Las imágenes estremecidas por los ruidos se manifiestan y se van haciendo parte del cuerpo consolidando y convirtiendo la casa estremecida con los sonidos de Dios, en un canto donde el amor deja al dedo enredado en los hilos del mantel. Las imágenes del ruido, la casa, los fantasmas, la cama, la puerta, son un todo, son uno en la vida del espíritu del autor. “En mi casa hay miles de jarrones un perro llorón por las noches una sonrisa pegada en la pared izquierda una almohada en el salón de nieve y un cuarto de estrellas lleno de grillos.”