Fotografía

Fotografía: Marisol Zurita Aguilera. Isla de Chiloé. Chile.

Poemas eróticos de Bertolt Brecht

 

 

Bertolt Brecht (Alemania, 1898 - 1956)

Bertolt Brecht

Poemas Eróticos

 

Traducción: Miguel Ángel Vega y Rafael Martín - Gaitero

 

 

LA CANCIÓN DE MELINDA

 

Sentada junto al arrollo está Cloé,

Cuando surge el héroe de la maleza,

Aquiles, que pregunta si ella,

¡Ay!, amarle quiere.

Temerosa mira la muchacha

Y en la hierba su rostro oculta.

El héroe, sorprendido, pregunta:

Niña, ¿es que no te gusta el oro de mi coraza?

 

Dispónese Aquiles a marchar,

Mientras alegre sigue el arroyo murmurando.

En el espino, los pajarillos han callado

Y ella suspira: ¡Ay!

¡Ay!, suspira, ¡qué fácil es luchar

contra los leones, ciervos y pavos!

¡Ay!, no es tu coraza de oro

Lo que gustarme podría, es el azul de tus ojos

 

FRUTOS DORADOS

 

Frutos dorados

Caen a nuestras manos.

Tiemblan en los emparrados oscuros 

Con risas de muchacha los frondosos muros.

 

Mientras en el matorral espero,

Lucir tu corpiño veo

Como el rojo pendón

De una procesión.

 

El viento toca en los muertos

Árboles la hora vespertina,

Mientras tu boca roja beso

Cálida y viva.

 

HAZ, SEÑOR, QUE DESTAQUE

 

Haz, Señor, que destaque

En el viento la hierba

Cuando tras el toque de la tarde

Los campos se serenan.

 

Los pájaros en sus cantos

En el rosal han cesado

El laúd, como la paloma,

Se adormece con uno.

 

En la hierba, azul, mi cuello

Siente tu tierra más fresca.

A mi han vuelto

En bandada las estrellas.

 

SALMO DE PRIMAVERA

 

1.   Esperando estoy tumbado, chicos, el verano.

 

2.   Hemos comprado ron y puesto nuevas cuerdas a la guitarra. Ganemos todavía las camisas blancas.

 

3.   Como en junio la hierba nuestros miembros crecen y en agosto las chicas desaparecen. El placer este tiempo gobierna.

 

4.   El cielo se llena con suave fulgor día a día y sus noches el sueño nos quitan. 

 

CANCIÓN DE BAILE

 

Teddy dice de ella que no puede ser tan estrecha

¡Ay, si ella mejor besar supiera!

Sí, créalo quien pueda

Y capaz sea, señores míos,

Borrón y cuenta nueva, que cada cual feliz sea.

 

Teddy dice de la intimidad que cuando es pública

Lo ve cualquiera y no hay nada de malo en ella.

Sí, créalo quien pueda

Y capaz sea, señores míos,

Borrón y cuenta nueva, que cada cual feliz sea.

 

CUANDO FUI A SAINT NAZAIRE

 

De vuelta de Saint Nazaire

Venía sin pantalones

Había un gran griterío:

¿Dónde están tus pantalones?

Cerca de Saint Nazaire, dije,

Que bastante azul está el cielo

Y demasiado alta la avena.

Sí, demasiado azul el cielo.

 

BALADA DE LA VIRGEN

 

¡Observad la virgen y observad la flor!

¡Observadla las mañanas del mayo espléndido!

Rezad a Dios que la proteja

Pues cortada, enseguida pasa.

Que te entierren, si te cortan

Pues ya te pudres. ¡Ah, si lo logra,

Se la puede tener por siete peniques,

Antes de que la pisen, se pudra y hieda!

 

¿QUÉ NECESITAN LAS PUTAS TENER DOS DEDOS DE FRENTE?

 

¿Qué necesitan las putas tener dedos de frente?

Mejor que seas amplias de caderas,

Que mucho mejor sale y mucho más penetra

Y esto la dicha aumenta.

 

VENGA, DEJA QUE TE RELLENE, NIÑA

 

Venga, deja que te rellena, niña

Que es para ti sano

Y las tetas se te hinchan

Y el vientre se te abomba como un aro.

 

SALVE, MARÍA, ESPOSA DEL ALMA

 

Salve, María, esposa del alma,

Demasiado estrecha estás edificada.

Semejante virginidad

Necesita mucha virilidad.

 

Mi semen te vierto

Constante desde antes de los tiempos.

Desde una eternidad hace

Y del amén mucho antes.

 

Salve, María, esposa del alma:

Tu himen espeso

Me pone loco de contento.

¿Por qué serás tan honrada?

 

¡¿Por qué tengo, digamos,

Sólo porque te dieron calabazas,

Yo, a quien amas,

En vez de otro, sufrir la desgracia?!  

 

BELLO CLAVEL EN EL PECHO

 

1

 

Bello clavel en el pecho,

No has florecido para nosotros.

¡Ay, el mundo sólo tiene desprecio

Para el ánimo primoroso!

 

2

 

Una fina banda roja

Como sangre en torno al cuello:

Esto induce a la niña a pecar

Que ya lo hace en el zaguán.

 

3

 

A más de un fino señor

Se le alzaría la nuez con gusto

Que esta confiere a menudo

La última unción al amor.

 

4

 

¡Venga ya!, medias de seda,

No es bueno si exageras.

Si ella es una insulsa,

Si no lo quieres, que la zurzan.

 

ÉPOCA DICHOSA

 

Enfrente

De mi roja persiana

Tenía, cuando aún Dios me quería, una esfera,

Jugaba a las cartas y bien que fumaba.

El thomawhak estaba guardado y la squaw, caliente como

una vaca

Por la tarde, en el bar, aguardiente de cerezas,

A las once alegre a la mujer iba,

Y a las doce, en su carne cansado, me dormía.

 

BALADA DE CASTIDAD EN DO SOSTENIDO O EL JOVEN Y LA VIRGEN

 

¡Ay, casi se fundía

Y él sintió: ella es mía!

Y la oscuridad la llama avivó.

Y ella sintió: sólo estamos.

Y él su frente besó.

Pues ni era puta

Ni serlo quería.

 

¡Oh, dulce juego de manos!

¡Oh, su corazón salvaje como nunca!

¡Qué tenga él coraje!

Ruega él y ruega ella.

Y ella la frente le besa

Pues ni era puta

Ni cómo sabía…

 

Y para no deshonrarla

Se fue primero a una furcia

Que a escupir le enseñó

Y los gozos de la naturaleza.

Pues su cuerpo era ambrosía.
Entonces él, en absoluto asceta,

Emitió un juramento.

 

Para apagar sus ardores

Que él, inocente, le excitó

Ella se cuelga de un duro

Chaval, que de escrúpulos nada sabe.

 

(Y él la perfora

Apoyado en la pared)

Pues su agarrón fue placer

Y ella no era monja

Y el deseo le despertó ahora.

 

Y él su cerebro ha alabado,

Pues había sido inteligente:

Al sólo besarla en la frente

Antaño, en el bendito mayo:

Él como chulo, ella como furcia,

Lo admiten con sonrojo en la frente:

¡Es sólo porquería! 

 

DE LA HIERBA Y LA HIERBABUENA

 

Tengo en mi lengua el gusto

De la hierbabuena y de hierba el olor,

Me acuesto sobre las ortigas por diversión

Y sobre jirones de mi ruda piel me revuelco.

 

He mascado el junco junto al riachuelo

Y me la he machacado con la gruesa piedra

Cuando no me quedaba más piel por amar

He mirado al cielo pequeño.

 

Desde mi juventud conozco esta hierba

En mi cojonera. Y cuando aún era pequeña

Me rascaba a menudo la piel del cuello

Y creció más rápido que mi propio cabello.

 

Vi ya en la infancia hacer guarrerías.

(Era un pliegue maravilloso y oscuro)

En todo caso, a gusto estábamos juntos.

Por largo tiempo sólo mi cuello quería.  

 

AY, NO TE FIGURAS LO QUE SUFRO

 

Ay, no te figuras lo que me aflijo

Cuando veo una mujer bonita 

Que en seda amarilla agita

Su trasero en el azul del cielo vespertino.

 

LO QUE NINGUNO PONÉIS EN EL PERIÓDICO

 

Lo que ninguno en el periódico ponéis:

Lo buena que la vida es. Madre de Dios:

¡Qué bueno es mear con acompañamiento de piano,

Qué dichoso joder en el cañaveral agitado por el viento!

 

TERCERA CANCIÓN DEL DIOS DE LA DICHA

 

Cuando la novia bebió su cerveza

Salimos. En el patio era de noche

Y, aunque junto al retrete apestaba.

El placer era considerable

 

Cuando de nuevo dentro estuvimos

Entre la multitud de jóvenes y viejos,

Canté: Cuando crías malvas

Hay muy poca variedad.

 

BALADA DE LA FORTALEZA HUMANA

 

1

 

Hay, en efecto, desgracias

Pero el ser humano es lo bastante fuerte

Y casi siempre aguanta.

En cierta ocasión estaba sentado en el prado.

 

2

 

Cuando un oso entristecido

Vi allí con mi mujer:

Por un cuarto de hora desaparecimos

En la espesura oscura de los abetos.

 

3

 

En el frío gris de la mañana

Aún en el mundo me encontraba

Y encontré  (naturalmente por la broma)

Húmeda mi pechera toda.  

 

KATHARINA EN EL HOSPITAL

 

Necesito sin más

mi jodienda regular

Todo lo demás es jabón.

Que trabajo como una negra, por favor

Y de nada me sirve la madurez moral.

 

Dice el médico que si no en el ovario lo tendré

Y cada día más amarilla me pondré.

Pero soy de otra opinión: mejor con un cabrón

Que conmigo misma

 

CUANDO BEBE, SE METE EN LA CAMA DE CUALQUIERA

 

1

 

Cuando bebe, se mete en la cama de cualquiera

Cuando no bebe, no deja a nadie en ella.

Pues dice: solo un hombre necesito.

Y ese hombre yo soy ¡Qué bonito!

¡Qué pena que en eso no pueda hacer nada!

Que cuando bebe, cae ella con cualquiera en la cama.

 

2

 

Hay con ella un gran lío

Pues se sabe en toda la ciudad.

Y si alguien una vez la tiene

No quiere decir que ya para siempre la tenga.

Muy al contrario, harta estará ella

Que cuando bebe, se mete en la cama de cualquiera.

 

3

 

Pues al cabo, dice ella, no soy de piedra.

Gracias a Dios, es tan sana ella…

Sólo de algo estoy más que harto:

Que si ella a uno que le guste ve

En seguida a beber empieza…

Y cuando bebe, cae ella en la cama de cualquiera. 

 

ACERCA DE LA DECADENCIA DEL AMOR

 

Sus madres han parido con dolor,

Pero sus mujeres con dolor conciben

 

Ya no se logra

El acto amoroso. El apareamiento aún tiene lugar,

Pero

El abrazo es un abrazo de luchadores. Las mujeres

Han alzado el brazo para defenderse, mientras a ellas

Les rodean sus poseedores.

 

La lechera campesina, célebre

Por su capacidad en el abrazo

De sentir alegría, mira con burla

A sus infelices hermanas en piel de armiño

A las que cualquier golpe de trasero se les paga.

 

El paciente pozo

Que a tantas generaciones dio de beber

Mira con horror cómo el último

Le arranca el trago con gesto enojado.

 

Cualquier animal lo consigue. Entre estos

Se considera un arte.

 

BALAAM LAI EN JULIO

 

En julio, tras la decadencia de la Marquesa

Y su expulsión del paraíso,

Cogió, cuando estaba en el seco cañaveral,

con las moscas en un estanque

zum, zum,

Balaam Lai, borracho como una esponja,

Balaam Lai, una insolación.

¡Madre de Dios!

Balaam Lai, tonel de aguardiente del "Lirio Blanco",

Escupía despreocupado en el estanque de moscas

¡Zas!

De reojo y contenido miraba a su chica y consideró

Una invitación a Anna Gewölke

para un solemne lamento nocturno

Fuese y todavía consiguió dos huevos de pato.

¡Dios ampare a Anna Gewölke!

 

Cuando la tarde pálida, con dolor, empezó a oscurecer

 Cambió Balaam Lai su intención

Al ver cómo Anna Gewölke venía a su encuentro

En medio del crepúsculo, con su paraguas, blanca como la

nata.

Pues Anna Gewölke no tenía, cuando importaba

Falsos remilgos en su concepción

Del amor libre. Vive Dios que era la última que

Con falsa magias se dejase alimentar

Y que estimase a un hombre por sus rendimientos

O si comía hostias o huevos crudos

Y Balaam Lai lo sabía.

En resumen, dijo ella, la ventana es de cristal

Y cuando él no la cubría, lo hacía ella.

Y se plantaba a las ocho en el estanque de Balaam Lai

(Mientras él nervioso el periódico leía)

 

Cuando Anna Gewölke ya se comía de aburrimiento sus

uñas color rosa,

Consideró Balaam Lai a toda prisa

Cómo podría esa zorra puta 

De su Wigwam echar.

Y no tuvo más remedio que ponerse a correr

Y bajar a oscura a comprar vino tinto,

Para rápido emborracharse de vino.

 

Para que quizás así ella desistiera,

El mismo se sentó sobre el papel

De un digno y grueso tomo

De "La decadencia de Occidente".

Sin embargo, ella que, llena de vino tinto, se revolcaba en

los cojines,

Le miraba rígida y pensaba

Algo parecido.

En fin, ella bebió la botella y se hizo la más fría 

Y frívola persona, al invitarle con gesto
De valquiria empeñada sobre cadáver

A un pequeño abrazo.

 

BALAAM LAI A LA EDAD DE TREINTA AÑOS

 

Balaam Lai a la edad de treinta años

Marchó una tarde a Madagascar

Pues sentía ardores por Erna Susatte

A quien no había visto desde hacía cuatro años,

Y de la que no sabía dónde estaba,

Y por eso, pensó él, está en Madagascar.

Miró en la agencia de viaje Cook el mapa

Y pensó: tiene que estar

Ahí en algún lugar.

Y así llegó a Madagascar

En verdad

Como Poncio, sin saberlo, al Credo.

Se llevó una maleta llena de papeles

Un paraguas de varillas rotas

Una guitarra y una petaca de aguardiente

Y su antigua dolencia de la

Válvula cardial.

Dado que el mar tenía modales horrendos

No pensó mucho en Erna Susatte

Sí, en la isla después

Se le ocurrió el nombre (que la cara) de nuevo

Y sin embargo fue esa noche solo a la cama, pues él sentía

 

Que en esa noche no la encontraría.

 

Cuando Balaam Lai con sus treinta años

Una mañana de repente en Madagascar estaba

Se preguntó, antes de ponerse a buscar

Si era posible, que Erna Susatte

Estuviera en Madagascar.

Y se dio cuenta que era posible, ¿por qué no?,

Que la posibilidad era, sin embargo, pequeña

Si se tenía solo paraguas y maleta.

Y dado que además, por la cara

De esta desaparecida Erna Susatte

Poco interés mostraba ya

Decidió, tomando un Punsch preparado miserablemente

Que no había nada especial en Madagascar

Y volvió, libre de todo el barro de la nostalgia,

De nuevo a casa con una mamada de categoría colosal

Y encargó un segundo Punsch en casa de Anna Gewölke

Tauentzienstrasse 12, en el bar Clavel Rojo.

 

Muchos años después, en un bar,

Tauentzienstrasse 4, contaba borracho como una esponja

Entre otras verdaderas historias también ésta:

De un atrevido viaje a Madagascar

Con náufragos, visiones y mordidas de serpientes

Y de una cara, que en medio del pantano

De Madagascar había visto

Como prueba de que mientras tanto

Los milagros suceden,

Y cómo él, sin saber cómo,

El pálido rostro olvidado de Erna Susatte

Borracho de Punsch

Vio en una manigüa asiática.                               

 

LA CANCIÓN DEL MATRIMONIO

 

Primero, tomarse un coñac

Y tener las cosas claras

Y ver si en todos esos chismes

Un sentido cabal se sustentara:

Con eso basta. Tener una familia.

No ser a veces tan descontentadizo

De lo contrario no ves ni carne ni pescado:

Disponte por la mañana a ello

Y cuando llegues a casa: la carne está en la mesa.

¡Y la mujer por fin te regala su lirio!

Entonces sería natural y hermoso 

Ahondar un poco por nuestra parte

Que la unión no sea tan pasajera y

Sus dos o tres años durar pudiera…

Pues nos decimos: En esta triste vida

El amor es siempre lo más seguro

Aunque bien sabemos que no siempre se da.

Pero ahora aún brilla la luna sobre el Soho

 

Lo primero, hacer honor a la verdad

Y no oler a cazalla, ¡si vas a susurrar "Cariño"!

Sino que un hombre tal la ame con fuerza

Y saber que una mujer necesita mucho amor.

Entonces se es mujer. Se tienen deberes correspondientes

Deberes con frecuencia pesados -

Entonces se desea también el trato

Regularmente, no de paso

Ahora queda claro - ¡ya está!

Y que a ello se avenga el hombre.

Entonces sería natural y hermoso

Que el amor también dijera algo

Pues la unión no es sólo animal y

No sólo en la cama se estima mucho lo humano

Pues nos decimos: En esta triste vida

El amor es siempre lo más seguro

Aunque bien sabemos que no siempre se da.

Peor ahora aún brilla la luna sobre el Soho

 

CANCIÓN DE BODA DE GENTE POBRE

 

Bill Lawgen y Mary Syer

Se hicieron el pasado miércoles marido y mujer.

(¡Por muchos años, muchos, muchos años!)

Cuando estaban en el juzgado

Él no sabía de dónde sacó aquel traje de novia

Pero ella tampoco sabía muy bien el nombre de él.

¡Por muchos años!

 

¿Sabe Ud. a qué se dedica su mujer? ¡No!

¿Consciente Ud. su vida licenciosa? ¡No!

(!Por muchos años, muchos, muchos!)

Bill Lawgen me dijo hace poco:

¡Me basta con una pequeña parte de ella!

Cerdo.

¡Por muchos años!   

 

DE UNA AMANTE DE JUVENTUD

 

Que ella esté completamente perdida

Me duele en el alma

Y no me viene la tristeza

Como a buen cristiano.

 

Sino que pienso

Que era adorable

Hasta sus tobillos

Y sobre todo: su pelo.

 

¡Lástima que todo haya pasado!

Fue bueno, y debería haber continuado

Qué pena, para tan corto plazo

Que nosotros así nos lo cepillemos. 

 

SIEMPRE QUE DE NUEVO A MIRAR A ESTE HOMBRE VUELVO

 

Siempre que de nuevo

A mirar a este hombre vuelvo

Y no ha bebido y

Tiene su vieja sonrisa

Pienso: va mejor.

La primavera llega, llega la buena temporada

El tiempo, que se fue

Ha vuelto

El amor comienza de nuevo, pronto

Será como antes.

 

Siempre que de nuevo

A hablar con él vuelvo

Ha comido y no se va

Habla conmigo y

No se pone el sombrero

Pienso: irá mejor

El tiempo ordinario transcurrió

Con una persona

Se puede hablar, si escucha

El amor comienza de nuevo, pronto

Será como antes.

 

La lluvia

No regresa hacia arriba

Cuando la herida

ya no duele,

Duele la cicatriz. 

 

PARTO TRISTE A LA BATALLA POR MI CAMINO

 

Parto triste a la batalla por mi camino

Tuve que dejar a mi amada en casa.

Custodien los amigos su honor

Hasta que yo regrese de la batalla.

 

Cuando yazga en el cementerio

Que me traiga la amada un puñado de tierra.

Y diga: Aquí descansan los pies que hasta mi vinieron

Aquí los brazos que tanto me abrazaron.

 

TARDÉ MUCHO EN ACEPTAR

 

1

 

Tardé mucho en aceptar

Que mi amor por ti se fortaleció

Y justo cuando a ti me había acostumbrado

Siempre estabas en el mercado.

 

2

 

Esperas y eres esperada

Pesca aún y eres pescada

Mientras la llama todavía dura

estoy deseando que se apague.

 

NUNCA TE HE AMADO TANTO, MA SŒUR

 

Nunca te he amado tanto, ma sœur

Como cuando te dejé en aquel atardecer.

El bosque me tragó, el bosque azul, ma sœur

Sobre él, al oeste quedaron ya siempre las pálidas estrellas.

 

No reí nada, nada en absoluto, ma sœur

Yo, que jugando salía al encuentro de mi oscuro destino -

Mientras que detrás los rostros

Ya palidecían despacio en el anochecer del bosque azul.

Todo estaba hermoso en esa única tarde, ma sœur

Después nunca más y antes tampoco -

Es cierto: ya sólo me quedaban los grandes pájaros

Que a la tarde tienen hambre en el cielo oscuro. 

 

POR CUARTA VEZ ME CONFIESAS

 

Por cuarta vez me confiesas

Que has quemado todas las naves tras de ti

Destruido todas las cartas, retirado todas tus palabras

Te encuentras en la vorágine de lo nuevo y

Esta vez definitivamente.

Hubiera preferido oír de ti que andabas

Tras lo nuevo, aunque necesitaras tiempo

Que estabas de buen humor y te alegraban

Tus buenas relaciones.

Así te veo pronto

Construyendo nuevas naves, guardando cartas y tomando

la palabra.

Cansancio de la edad es, aunque nada definitivo de nuevo.

 

BALADA DEL GUARDABOSQUE Y LA CONDESA

 

En tierras suecas una condesa vivía

Que era muy bella y muy pálida.

"¡Señor guarda, señor guarda, mi liga está suelta!

¡Está suelta, suelta!

¡Póstrate, guarda, y anúdala enseguida!

 

"Señora Condesa, señora Condesa, no me mire así,

Os sirvo para ganarme el pan.

Blancos son vuestros pechos, pero el hacha es fría

¡Es fría, fría!

Dulce es el amor, más amarga la muerte."

 

Esa misma noche huyó el guarda.

Descendiendo hasta el mar cabalgó.

"¡Señor barquero, señor barquero, súbeme a tu barca!

¡A tu barca, a tu barca!

Llegar debo, barquero, a los confines del mar."

 

Tuvo un amor la zorra con el gallo

"Oh, precioso, ¿también tú me amas?

Y deliciosa fue la noche, pero luego llegó el alba

Llegó el alba, el alba:

Todas sus plumas del arbusto cuelgan. 

 

LA DESPEDIDA

 

Nos abrazamos.

Rica tela toco yo

Tú la tocas pobre.

El abrazo es rápido

Vas a una cena

Detrás de mí están los sicarios.

Hablamos del tiempo y de nuestra

Amistad duradera. Cualquier otra cosa

Sería demasiado amarga. 

 

Y SIEMPRE HABÍA DE NUEVO ATARDECERES

 

1

 

Siempre había de nuevo atardeceres

Olor a asfalto y a tomillo

Siempre aguardaban a que la matase

Pero él, indolente, no pensaba en ello.

 

2

 

El cielo brillante como las grandes mentiras.

Se burlaba de ellos: todo esto lo molestaba.

Él quería saber cuánto tiempo lo soportaría

Pero, impotentes, no caían en la cuenta.

 

3

 

Y cuando preguntaban si deseaba luego

Que renunciasen, entonces él también callaba.

Y él la dejó vagar por la oscura maleza

Y sin decir nada se cubrió con humo.

 

4

 

Pero en la incertidumbre dijeron sí

Y lo dejaron y cayeron de rodillas

Y con ello desaparecieron sus amarguras

(Y un poco antes desaparecieron).

 

EL HUÉSPED

 

Ella le hace muchas preguntas, aunque pasa la noche fuera

Se gasta el sueldo de siete años

Y escucha: en el patio se sacrifica un pollo

Y sabe: en casa no queda ningún otro.

 

Mañana apenas probará él la carne.

Ella dice: coge; él dice: aún estoy lleno.

¿Dónde estuviste ayer, antes de venir? - ¡A salvo!

¿Y de dónde vienes? - ¡De la ciudad más cercana!

 

Ahora se levanta deprisa, ¡el tiempo vuela!

Él le dice riendo: ¡Qué te vaya bien! - ¿Y tú?

A ella se le escapa vacilante su mano y ve

Polvo desconocido en sus zapatos. 

 

UNA AMARGA CANCIÓN DE AMOR

 

Sea ahora como sea

En alguna ocasión la amé mucho

Y una cosa también sé: Alguna vez

Tuvo que ser muy hermosa.

 

Ahora ya no sé qué aspecto tenía:

Un día se apagó lo que durante siete lunas había

resplandecido.

 

CANCIÓN DESDE EL ACUARIO (SALMO 5)

 

He apurado la copa hasta el fondo. Es decir, he sido

seducido.

Era un niño, y me amaron.

El mundo se desesperaba, pues yo me mantenía puro. Ella

se revolcó por el suelo ante mí, con miembros tiernos y atrayente trasero. Me mantuve firme.

Para calmarla, cuando se excitó demasiado, yací con ella y

me volví impuro.

El pecado me satisfizo. La filosofía me ayudaba al

amanecer, cuando velaba. Me convertí en lo que querían.

Miré largo tiempo hacia arriba y pensé que el cielo estaba

triste sobre mí. Pero veía que le era indiferente. Él se amaba a sí mismo.

Ahora hace tiempo que me ahogué. Yazgo hinchado sobre

el fondo. Los peces viven dentro de mí. El mar se está agotando. 

 

VISIÓN EN BLANCO (SALMO 1)

 

1.   Por la noche me despierta bañado en sudor la tos, que me ahoga la garganta. Mi cuarto es demasiado estrecho. Está lleno de arcángeles.

 

2.   Lo sé: He amado demasiado. He llenado demasiados cuerpos, he consumido demasiado cielo anaranjado. Debo ser aniquilado.

 

3.   Los blancos cuerpos, los más delicados, han robado mi calor, se hincharon de mí. Ahora tengo frío. Me cubren con muchas camas, me asfixio.

 

4.   Desconfío: querrán ahumarme con incienso. Mi cuarto está inundado de agua bendita. Dicen: soy dependiente del agua bendita. Entonces esto es mortal.

 

5.   Mis amadas traen un poco de cal, en las manos que he besado. Me traen la cuenta del cielo anaranjado, de los cuerpos y de lo otro. No la puedo pagar.

 

6.   Mejor me muero. Me recuesto. Cierro los ojos. Los arcángeles aplauden. 

 

LOS SECRETOS DE LA VIDA AMOROSA

 

En el amor dos suertes imperan

Una la de ser querido, otra la de querer

Una recoge bálsamo, golpes la otra

Una toma y la otra entrega.

¡Cúbrete el rostro si la pasión lo sonroja.

No dejes que el pecho confiese que sufre!

Como lo amas, si le das el cuchillo, te matará.

Pues si sabe que le amas, lo conseguirá.

 

LA CANCIÓN DEL EN - VEZ - EN

 

1

 

En vez de

Quedarse en casa y en la cama

¡Necesitan diversión!

Como si fueran algo especial

 

Esto es la luna sobre el Soho

Esto es la maldita frase "¿Sientes-como-late-mi-corazón?"

Esto es el "¡Adónde-tú-vayas, te-seguiré, Johnny?"

Si el amor está empezando y la luna aún crece.

 

2

 

En vez de

Hacer lo que tiene sentido y algún propósito

¡Buscan cachondeo!

Y revientan luego de lleno en la mierda

 

¿Dónde está su luna sobre el Soho?

¿Dónde queda ahora su maldito "¿Sientes-cómo-late-mi- corazón?"

¿Dónde está el "¡Adonde-tú-vayas, te-seguiré, Johnny!"

Si el amor se ha ido y tú revientas en la mierda?    

 

CANCIÓN DE VIKTORIA

 

En la vida hay momentos

En lo que de verdad te preguntas:

¿Te dejas llevar por la pasión y el destino

No prefieres seguir lo que la razón te aconseja?

El pecho se hincha de sentimientos

Que oprimen el pobre juicio

Redondea el viento las velas

Y el barco no pregunta mucho: ¿adónde?

 

¿Hermana, de qué madera

Estás hecha para comprometerte?

¿Qué pasa con tu vergüenza y con tu orgullo?

¡Ah, cuando amas, no te preguntas ya por eso!

Sigue la cierva al ciervo

Y la leona al león por el campo

Y sigue al amado la mujer enamorada

Hasta el fin del mundo.  

 

DE LA DICHA DE DAR

 

La mayor dicha es dar

A aquellos que peor lo tienen

Con alegres manos y lleno de ánimo

Repartir hermosos dones.

 

Ninguna rosa es tan bella

Como el rostro del obsequiado

Cuando repletas, oh gran

Alegría, baja sus manos.

 

Nada produce tanto gozo

Como ayudar a todos, ¡a todos!

Si doy lo que tengo, ninguna otra cosa

Puede agradarme más.

 

SAUNA Y FORNICIO

 

Mejor es antes joder y bañarse después.

Esperas a que se agache sobre el barreño

Contemplas arrobado las nalgas desnudas

Y, entre juegos, la coges por entre los muslos.

 

La tienes en posición, pero después

Permítasele sentarse sobre la verga

Desea humedecerse coño adentro.

Y que, por supuesto, a la usanza de nuestros padres

Ella te sirva en los baños. Hace silbar los ladrillos

Con un rápido chorro (el agua tiene que hervir)

Y te fustiga hasta enrojecerte con tiernas ramitas de abedul

Y así, poco a poco, en el cada vez más caliente

Vapor balsámico te repones por completo

Y sudas hasta los huesos el polvo.

 

ÚLTIMA CANCIÓN DE AMOR

 

Cuando hubo ardido la vela

Sólo nos quedó un frío residuo

Cuando llegamos al final del camino

Nos insultamos como dos miserables.

Beatrice fue delatada

Su compañero resultó ser un confidente

Los hechos se aclararon

En lugar de juramentos fluyó el pus.

De rasgar todos los cielos

Sólo el odio salió ganando

Fulano y Zutano, los grandes sabios

Lo sabían desde el comienzo.

 

LECCIÓN DE AMOR

 

Pero muchacha, te recomiendo

Un poco de seducción en los gritos:

Carnosa me gusta a mí el alma

Y animada me gusta la carne.

 

El pudor no puede aminorar la voluptuosidad

Si tuviese hambre me gustaría saciarme.

Me gusta que la virtud tenga culo

Y el culo su virtud.

 

Desde que aquel dios montó al cisne

Más de una muchacha tiene miedo

Si ella lo sufrió con gusto,

Él insistió en el canto del cisne.

 

PARA DISFRUTAR DE SU HOLGANZA

 

1

 

Para disfrutar de su holganza

Descansa en la charca el Celestial

Hermosas flores ve brotar

Y el bullicio terrenal.

 

2

 

Para desperezarse

Y convertirse así en sentimiento:

Sobre mágicas alas llega

plácido el amor a su charca.

 

3

 

Ah, qué pronto se escapa el amor

Que pronto pasan los momentos de calma

De los sentimientos quedan impulsos

Y desciende el camino.

 

4

 

Y la sabiduría de la vejez

Extiende sus alas sobre el abismo

Bienaventurado, el que sufre al atardecer

Porque de día brilló el sol.

 

5

 

Donde las ligeras barcas se balancean

Reluce un cielo de corundo

Las negras olas que las balancean

Atraen la música hacia el fondo.

 

6

 

Para no ser cegado

Ciega él la intensa luz

Entre cielo, infierno y tierra

En equilibrio se balancea.

 

CONTRA LA SEDUCCIÓN

 

1

 

¡No os dejéis seducir!

Que no hay vuelta atrás

y el día acabándose está;

De la noche el viento podéis ya sentir:

Y otra mañana no habrá.

 

2

 

¡No os dejéis engañar!

Que la vida nada es.

¡Apuradla en cuatro tragos!

¡Que no os satisfará

Cuando la tengáis que dejar!

 

3

 

¡No os dejéis consolar!

¡Demasiado tiempo no tenéis!

¡Dejad pudrirse a los salvados!

La vida es grandiosa:

No disponéis de más.

 

4 

 

¡No os dejéis llevar

Al servilismo y la explotación!

¿Qué os puede asustar ya?

Como todas las bestias morís

Y después nada hay.

 

LA PRIMAVERA

 

1

 

Llega la primavera.

El juego de los sexos se renueva

Los amantes se encuentran.

Ya la mano envolvente del amado

Estremece lenta el pecho de la muchacha.

Su mirada huidiza lo seduce.

 

2

 

Bajo nueva luz

Se muestra a los amantes el campo en primavera.

Allá en lo alto se ven las primeras

Bandadas de pájaros.

El aire ya es cálido.

Los días se alargan y

perdura la luminosidad de los prados.

 

3

 

Sin mesura crecen los árboles y la hierba

En primavera

No cesan en su feracidad

El bosque, los prados, los campos,

Y la tierra alumbra lo nuevo

Sin previsión.

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LOS RUIDOS DE LA CASA es una mirada íntima de los sonidos detectados por el espíritu como residencia suprema de los sentidos, en especial del sentido auditivo, el cual se afina para escuchar los sonidos que están dentro y que asoman el vínculo entre lo estético y la intangibilidad del alma. Las imágenes estremecidas por los ruidos se manifiestan y se van haciendo parte del cuerpo consolidando y convirtiendo la casa estremecida con los sonidos de Dios, en un canto donde el amor deja al dedo enredado en los hilos del mantel. Las imágenes del ruido, la casa, los fantasmas, la cama, la puerta, son un todo, son uno en la vida del espíritu del autor. “En mi casa hay miles de jarrones un perro llorón por las noches una sonrisa pegada en la pared izquierda una almohada en el salón de nieve y un cuarto de estrellas lleno de grillos.”