![]() |
Ana Berta López (Caracas, 1963) |
Ana Berta López
De ausencias
Ahora la vida es al revés, antes la construía desde las certezas, que las creía pocas y ahora veo que eran muchas, que eran todas; ahora intento construir desde la incertidumbre, desde la falta, desde la ausencia. Y de la ausencia van estas letras.
Sin duda que mi esencia continúa en mí, yo –básicamente– sigo siendo la misma persona, pero lo que ha sido mi mundo, mi entorno, se va deshaciendo sin prisa, pero sin pausa. La imagen que me asalta cuando pienso, es la de un trozo de tela batido por el viento que se va deshilachando hasta desaparecer.
En estos tiempos muchos afectos se han ido, han emigrado, dejando huecos en la foto del panorama. Otros han fallecido entonces unos huecos se suman a los otros haciéndose más grandes. Intento construir con los despojos que los ausentes dejan. El mueble de este, los discos del otro, la camisa de ella. La vida se volvió un recuerdo, una nostalgia que un día duele más que el otro, que siempre va a un «¿te acuerdas cuando…?», en los puntos suspensivos ponga el lector el recuerdo o la nostalgia que mejor le siente.
Terca y neciamente, o porque quizás no queda de otra, intento retoñar como ese viejo árbol de la avenida talado en nombre del progreso y la comodidad, que con gran porfía insiste en levantar sus frágiles retoños al sol, luchando por seguir viviendo, reinventándome para que este mar de ausencias no me arrastre. Para no sucumbir en manos de esa tristeza que sigue allí, que todos los amaneceres se asoman tratando de agriar la jornada.
Cada día es una incógnita, una aventura, aunque no lo parezca porque la incertidumbre es el diario vivir. No sé qué pasará, ignoro si mis retoños llegarán a ser ramas, solo entendí que el camino aún está y debo andarlo, aunque las ausencias pesen como colosales cruces y el desapego sea lo que minimiza el dolor. El punto, es llegar a ese desapego…
©Ana Berta López
No hay comentarios:
Publicar un comentario