Fotografía

Fotografía: Marisol Zurita Aguilera. Isla de Chiloé. Chile.

Walt Whitman


CANTO A MÍ MISMO
 Versión de Concha Zardoya

Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que me atribuyo, también quiero
       que os lo atribuyáis, 
pues cada átomo que me pertenece 
      también os pertenece a vosotros
Vago e invito a vagar a mi alma.

Vago y me tumbo a placer sobre la 
         tierra
para contemplar una brizna de hierba
         estival.

Mi lengua, cada molécula de mi sangre
       emana de este suelo, de este aire.
He nacido aquí, de padres cuyos padres
        nacieron aquí y cuyos padres 
        también nacieron 
A los treinta y siete años de edad, en
         perfecta salud,
comienzo a cantar, deseando hacerlo
          hasta la muerte.

Que se callen los credos y las escuelas,
que retrocedan un momento,
      consciente de lo que son y sin 
       olvidarlo nunca.
Me brindo al bien y al mal, dejo hablar 
        a todos
a la desenfrenada Naturaleza con su 
        energía original.

Versión de León Felipe
Me celebro y me canto a mí mismo
Y lo que yo diga ahora de mí lo digo de ti

porque lo que yo tengo lo tienes tú y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma,
vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi ssangre nacieron aquí, de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieronaquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí
de padres hijos de esta tierra y de es estos vientos también.

Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi cantohasta que me muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es mi misión y no lo olvidaré;
que nadie lo olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,  
y abro de par en par las puertas a la energía original de la naturaleza desenfrenada. 
 

Versión de Jorge Luis Borges 



Yo me celebro y yo me canto,
Y todo cuanto es mío también es tuyo,
Porque no hay un átomo de mi cuerpo que no te pertenezca.
Indolente y ocioso convido a mi alma,
Me dejo estar y miro un tallo de hierba de verano.

Mi lengua, cada átomo de mi sangre, hechos con esta
tierra, con este aire, Nacido aquí, de padres cuyos padres nacieron aquí, lo mismo que sus padres, Yo ahora, a los treinta y siete años de mi edad y con salud perfecta, comienzo,

Y espero no cesar hasta mi muerte.

Me aparto de las escuelas y de las sectas, las dejo atrás;

me sirvieron, no las olvido;
Soy puerto para el bien y para el mal, hablo sin

cuidarme de riesgos,
Naturaleza sin freno con elemental energía.



Versión de A. Redondo y J. Aazpeitia


Yo celebro a mí mismo, y canto a mí mismo,
 Y cuanto yo asumo tú habrás de asumir Pues cada átomo perteneciendo a mí también pertenece a ti
 Yo vago e invito a mi alma, Me inclino y vago a mi placer observan­do una brizna de veraniega hierba
Mi lengua, cada átomo de mi sangre, formados de este suelo, este aire,
Nacido aquí, de padres nacidos aquí de padres lo mismo, y sus padres lo mismo,
Yo, ahora treinta y siete años viejo en perfecta salud comienzo, Esperando cesar no hasta la muerte.
Credos y escuelas en suspenso, Retirando atrás un momento satisfecho de cuanto son, pero nunca ol­vidados,
Yo puerto para bien o mal, yo permito hablar en cada peligro, Naturaleza sin freno con original energía.


Versión de Francisco Alexánder

Me celebro y me canto. 
Y aquello que yo me apropio habrás de apropiarte,

Porque todos los átomos que me per­tenecen también te pertenecen.

Me entrego al ocio y agasajo a mi alma; Me tiendo a mis anchas a observar un tallo de hierba veraniega. 

Mi lengua, todos los átomos de mi san­gre, formados de esta tierra y de este aire,

Nacido aquí de padres que nacieron aquí lo mismo que sus padres:

A los treinta y siete años de edad, con la salud perfecta, empiezo,

Y espero no cesar hasta la muerte.

Dejo a las sectas y a las escuelas en suspenso,
 
Me retiro un momento, satisfecho de lo que son, pero no las olvido,

Soy puerto para el bien y para el mal, les permito hablar a todos, arros­trando todos los peligros,

Naturaleza sin freno, con energía pri­migenia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Inquietud

Equilibrio

  El espejo de William Orpen (Irlanda, 1878 - Reino Unido, 1931) Gilberto Aranguren Peraza    Equilibrio            Frente al espej...

Entradas Inquietantes

Poesía Inquietante

Itinerario. LIbro de Poesía. De: Gilberto Aranguren Peraza

Itinerario. LIbro de Poesía. De: Gilberto Aranguren Peraza
En nuestro día a día, perdemos de vista las cosas sencillas de la vida, el autor Gilberto Aranguren, a través del género poético, construye imágenes que conforman la interioridad de su mundo, le da importancia a cada aspecto de su vida y elige con cuidado aquello que le parece valioso y que pueda marcar totalmente la diferencia, él sabe que hay un mundo en su interior invisible para los demás y que cada evento exterior representa una ventana a su interior, ¡sus poemas son su reflejo!

LIBRO ITINERARIO

Si deseas acceder a la compra del Libro ITINERARIO, ya sea en papel o en e-Pub puedes hacerlo haciendo uso del siguiente link:

Libro: Los ruidos de la Casa

Libro: Los ruidos de la Casa
La casa es un tejido de ruidos

Los ruidos de la casa

LOS RUIDOS DE LA CASA es una mirada íntima de los sonidos detectados por el espíritu como residencia suprema de los sentidos, en especial del sentido auditivo, el cual se afina para escuchar los sonidos que están dentro y que asoman el vínculo entre lo estético y la intangibilidad del alma. Las imágenes estremecidas por los ruidos se manifiestan y se van haciendo parte del cuerpo consolidando y convirtiendo la casa estremecida con los sonidos de Dios, en un canto donde el amor deja al dedo enredado en los hilos del mantel. Las imágenes del ruido, la casa, los fantasmas, la cama, la puerta, son un todo, son uno en la vida del espíritu del autor. “En mi casa hay miles de jarrones un perro llorón por las noches una sonrisa pegada en la pared izquierda una almohada en el salón de nieve y un cuarto de estrellas lleno de grillos.”

Libro de Cuentos: Un Ojo en la Luciérnaga

Libro de Cuentos: Un Ojo en la Luciérnaga
Autor: Gilberto Aranguren Peraza

Libro: Un Ojo en la Luciérnaga

“Un ojo en la luciérnaga” es un libro que reúne diez cuentos del escritor venezolano Gilberto Aranguren Pedraza, escritos desde su exquisito inconsciente colectivo popular y el folklore centroamericano y una pluma creativa que delata su talento, oficio y años de escritura, le permite desarrollar relatos enigmáticos bien armados, con toda la picardía, el misterio y la ironía que caracterizan a la actual narrativa latinoamericana y obviamente la suya. Los protagonistas en sus cuentos, escapan muchas veces al papel del héroe urbano, la opulencia del novio o la elite post colonial que disfrutan algunas familias republicanas en nuestras ciudades mestizas, sino más bien los enfoca en aquellos muchas veces relegados a un segundo nivel del hilo dramático de nuestra realidad cotidiana, a esa América morena del bullying, las crisis familiares, la pobreza escondida por el estado o las trifulcas sociales y políticas, que al final nos hablan de una realidad actual en el continente. Personajes entremezclados en lo más bajo del lumpen y/o las andanzas infantiles pueblerinas a veces inocentes y otras que rallan en el morbo de los mitos del campo o marginales, convierten a este libro en un entretenido encuentro con el pasado y presente latinoamericano, que además descansa en el rico lenguaje del autor, su vocabulario y acento caribeño y el aleteo de su luciérnaga bien domada. Los editores A quienes quieran adquirir un ejemplar de "Un ojo en la luciérnaga", escribir a editorialletraclara@gmail.com o enviar mensaje por interno. Valor $12.000.- más gastos de envíos o por pagar en destino vía Starken.

Libro: PANDORA. Todo está escodido en el baúl

Libro: PANDORA. Todo está escodido en el baúl
PANDORA. Todo está escodido en el baúl

Libro: PANDORA. Todo está escodido en el baúl

Pandora es un viaje a la oscuridad guardada en el pasado, donde el alma, como baúl, esconde los retratos de cada evento vivido. Un pasado tanto verdadero como imaginario, que se va revelando en cada una de sus páginas y textos. Es el encuentro con la memoria que a veces es guardada como reliquia en una caja y cuando se destapa salen de ella un sinfín de recuerdos atrapados y singularizados, porque son propios del autor quien sin miedo se atreve a compartir. Son como pequeñas franjas de sombras que se arrastran en las faldas de la niñez del autor, quien los va revelando uno a uno con un estilo propio, a veces trágico y en otras sarcástico. Es un libro escrito desde la defensa de la autonomía, porque en él se ofrecen verdades incómodas que se pierden en la memoria, por el simple hecho de olvidar por olvidar. Pero no, aquí se trata de recordar para olvidar y de dar paso a los sentimientos más genuinos y bondadosos del ser humano. Escrito con una poesía que tiende a ser conversacional y reflexiva, matiz que hace de Pandora un libro diferente y auténtico.