CANTO A MÍ MISMO
Versión de Concha ZardoyaMe celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que me atribuyo, también quiero
que os lo atribuyáis,
pues cada átomo que me pertenece
también os pertenece a vosotros
Vago e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a placer sobre la
tierra
para contemplar una brizna de hierba
estival.
Mi lengua, cada molécula de mi sangre
emana de este suelo, de este aire.
He nacido aquí, de padres cuyos padres
nacieron aquí y cuyos padres
también nacieron
A los treinta y siete años de edad, en
perfecta salud,
comienzo a cantar, deseando hacerlo
hasta la muerte.
Que se callen los credos y las escuelas,
que retrocedan un momento,
consciente de lo que son y sin
olvidarlo nunca.
Me brindo al bien y al mal, dejo hablar
a todos
a la desenfrenada Naturaleza con su
energía original.
Versión de León Felipe
Me celebro y me canto a mí mismo
Y lo que yo diga ahora de mí lo digo de ti
Y lo que yo diga ahora de mí lo digo de ti
porque lo que yo tengo lo tienes tú y cada átomo de mi
cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma,
vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi ssangre nacieron aquí, de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieronaquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí
de padres hijos de esta tierra y de es estos vientos también.
Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi cantohasta que me muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es mi misión y no lo olvidaré;
que nadie lo olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de par en par las puertas a la energía original de la naturaleza desenfrenada.
Vago... e invito a vagar a mi alma,
vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi ssangre nacieron aquí, de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieronaquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí
de padres hijos de esta tierra y de es estos vientos también.
Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi cantohasta que me muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es mi misión y no lo olvidaré;
que nadie lo olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de par en par las puertas a la energía original de la naturaleza desenfrenada.
Versión de Jorge Luis Borges
Yo me celebro y yo me
canto,
Y todo cuanto es mío
también es tuyo,Porque no hay un átomo de mi cuerpo que no te pertenezca.
Indolente y ocioso convido a mi alma,
Me dejo estar y miro un tallo de hierba de verano.
Mi lengua, cada átomo de mi sangre, hechos con esta
tierra, con este
aire, Nacido aquí, de padres cuyos padres nacieron aquí, lo mismo que sus padres,
Yo ahora, a los treinta y siete años de mi edad y con salud perfecta, comienzo,
Y espero no cesar hasta mi muerte.
Me aparto de las escuelas y de las sectas, las dejo atrás;
me sirvieron, no las olvido;
Soy puerto para el
bien y para el mal, hablo sin
cuidarme de riesgos,
Naturaleza sin freno
con elemental energía.
Versión de A. Redondo y J.
Aazpeitia
Yo celebro a mí mismo, y canto a mí mismo,
Y cuanto yo asumo tú habrás de
asumir Pues cada átomo perteneciendo a mí también pertenece a ti
Yo vago e invito a mi alma, Me inclino y vago a mi placer observando
una brizna de veraniega hierba
Yo, ahora treinta y siete años viejo en perfecta salud comienzo, Esperando cesar no hasta la muerte.
Credos y escuelas en suspenso, Retirando atrás un momento satisfecho de
cuanto son, pero nunca olvidados,
Yo
puerto para bien o mal, yo permito hablar
en cada peligro, Naturaleza sin freno con original energía.
Versión de Francisco
Alexánder
Me celebro y me canto.
Y aquello que yo
me apropio habrás de apropiarte,
Porque todos los átomos que me pertenecen también te pertenecen.
Me entrego al
ocio y agasajo a mi alma; Me tiendo a mis anchas a observar un tallo de hierba
veraniega.
Mi lengua, todos los átomos de mi sangre,
formados de esta tierra y de este aire,
Nacido aquí de
padres que nacieron aquí lo mismo que sus padres:
A los treinta y
siete años de edad, con la salud perfecta, empiezo,
Y espero no cesar
hasta la muerte.
Dejo a las
sectas y a las escuelas en suspenso,
Me retiro un
momento, satisfecho de lo que son, pero no las olvido,
Soy puerto para el bien y para el mal,
les permito hablar a todos, arrostrando todos los peligros,
Naturaleza sin
freno, con energía primigenia.
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