Fotografía

Fotografía: Marisol Zurita Aguilera. Isla de Chiloé. Chile.

viernes, 24 de junio de 2016

Rodar en el humo

Diálogo de Intimidad de Isabel Guerra (España, 1985)


Autor; Gilberto Aranguren Peraza

La lumbre del cántaro
con la sangre en la oreja
ruedan por el humo

miran el brinco del amor
aromado de tierra
lleno de flores
curtido de voces

la espera atraída por la noche
racima el dolor
con el triste vaso
a través del vértice
del atardecer por donde se reduce
la ternura atada a las piernas

el reloj continua su marca  
poco a poco
con las mismas sabanas entretenidas
en el asombro de la piel.

martes, 14 de junio de 2016

La presencia del otoño



El otoño de Francisco de Goya (1787)

Autor: Gilberto Aranguren Peraza

Los templados roces huelen a pan
con café recién hecho
desnudos los relojes
abren una sonrisa
a las dos de la madrugada

despiertos y confundidos
los labios de barro
prenden el mordisco
tembloroso e inquieto
en los cabellos desbocados

queda la espalda
ahogada como el tiempo
acoplada con las lluvias
  
el camino como brasa pasea
en los cuerpos por donde
los olores huyen
como ciudades irreales
temerosas de la presencia del otoño.

viernes, 10 de junio de 2016

Mamá



 
La lechera de Johannes Vermeer (Paises Bajos 1632 - 1675)
Autor: Gilberto Aranguren Peraza
 
Mamá
después de tantos años de aliños
¿cómo queda la cocina?

El caldero colgado
la sartén corroída
un día se fueron tristes cerroabajo
arriba quedaste con la locura
a la espera de un bocado para tu salvación.

¿Te acuerdas cuando los humos
convertidos en harina
repartían cáscaras de naranjas
en mitad de las escaleras?

Recogías sonriente
cada trenza de concha
para la tensión
decías entusiasmada
absorbiendo alelada el aroma
bendecido y tibio del recuerdo.

De lejos miramos
cómo la vida husmeó el aliento
desprovisto
de la sal del medio día.

Y sin despedirse
las tardes se fueron
olorosas a café tinto
y a guisos de mollejas.

lunes, 6 de junio de 2016

Cansado de los días de hierbas


El árbol de Armando Reverón (1931)

Autor: Gilberto Aranguren Peraza




“Salgo a escena inerme ante vocales y vocablos
  con vaivenes rápidos circulares de fulgor paralelo
  con el pez vivo en la red y la interrogación sin
  sentido.”

Juán Sánchez Peláez
Animal de Costumbre (IV)

En gotas soy
un hombre
cansado de los días de hierbas
la simple nobleza 
fiera imagen del verdugo
sonríe con sus labios
de estampillas para el recuerdo.

Así las letras y los inusitados
poemas de la tarde
dan vueltas y vueltas en la búsqueda

lo ya conocido
lo improbable nombrar
la desnudez casi sagrada
mi voz enfurecida por los intentos
reducidos con palabras
amaneceres en blanco
entre montañas de sal.

Inquietud

Verano

Pescadores en una tarde de verano de Michael Peter Ancher (Dinamarca, 1849 - 1927) Gilberto Aranguren Peraza  Verano   Nunca había sentido ...

Entradas Inquietantes

Poesía Inquietante

Itinerario. LIbro de Poesía. De: Gilberto Aranguren Peraza

Itinerario. LIbro de Poesía. De: Gilberto Aranguren Peraza
En nuestro día a día, perdemos de vista las cosas sencillas de la vida, el autor Gilberto Aranguren, a través del género poético, construye imágenes que conforman la interioridad de su mundo, le da importancia a cada aspecto de su vida y elige con cuidado aquello que le parece valioso y que pueda marcar totalmente la diferencia, él sabe que hay un mundo en su interior invisible para los demás y que cada evento exterior representa una ventana a su interior, ¡sus poemas son su reflejo!

LIBRO ITINERARIO

Si deseas acceder a la compra del Libro ITINERARIO, ya sea en papel o en e-Pub puedes hacerlo haciendo uso del siguiente link:

Libro: Los ruidos de la Casa

Libro: Los ruidos de la Casa
La casa es un tejido de ruidos

Los ruidos de la casa

LOS RUIDOS DE LA CASA es una mirada íntima de los sonidos detectados por el espíritu como residencia suprema de los sentidos, en especial del sentido auditivo, el cual se afina para escuchar los sonidos que están dentro y que asoman el vínculo entre lo estético y la intangibilidad del alma. Las imágenes estremecidas por los ruidos se manifiestan y se van haciendo parte del cuerpo consolidando y convirtiendo la casa estremecida con los sonidos de Dios, en un canto donde el amor deja al dedo enredado en los hilos del mantel. Las imágenes del ruido, la casa, los fantasmas, la cama, la puerta, son un todo, son uno en la vida del espíritu del autor. “En mi casa hay miles de jarrones un perro llorón por las noches una sonrisa pegada en la pared izquierda una almohada en el salón de nieve y un cuarto de estrellas lleno de grillos.”