Fotografía

Fotografía: Marisol Zurita Aguilera. Isla de Chiloé. Chile.

sábado, 1 de agosto de 2015

El borracho




Borracho de Francisco Hoil Torres (2010) México
Autor: Gilberto Aranguren Peraza



Con la calle de agua en la frente
la muerte huye
de la imagen herida del hombre
conservada por la mano de Dios.

Es el borracho almorzando en el pantano
con el aire geométrico de la botella
mientras la tarde de mayo
hierve de ron su aliento de huesos.

Con hierro y cenizas se bautiza
en cada rincón de la plaza
a esperar el suburbio
de estos años ausentes de calendario.

Su rabia ahoga a los dioses perdidos
convertidos en poca conciencia
dejada en el vaso
triste de este desierto malhumorado.

Y con olor a tabaco y sangre
el pobre deja su herencia de tierra
en la boca ansiosa
abierta a las puertas del infierno.

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LOS RUIDOS DE LA CASA es una mirada íntima de los sonidos detectados por el espíritu como residencia suprema de los sentidos, en especial del sentido auditivo, el cual se afina para escuchar los sonidos que están dentro y que asoman el vínculo entre lo estético y la intangibilidad del alma. Las imágenes estremecidas por los ruidos se manifiestan y se van haciendo parte del cuerpo consolidando y convirtiendo la casa estremecida con los sonidos de Dios, en un canto donde el amor deja al dedo enredado en los hilos del mantel. Las imágenes del ruido, la casa, los fantasmas, la cama, la puerta, son un todo, son uno en la vida del espíritu del autor. “En mi casa hay miles de jarrones un perro llorón por las noches una sonrisa pegada en la pared izquierda una almohada en el salón de nieve y un cuarto de estrellas lleno de grillos.”