Se nos acerca un nuevo año y nuevas oportunidades surgen con su llegada.
Venezuela, nuestro país, está sumergida en la crisis más profunda de estos
últimos doscientos años de historia contemporánea. Crisis que no solo ha tocado
los asuntos financieros, políticos, sociales, si no también culturales y
espirituales. Ya nuestro país no es el mismo. En este momento la crisis espiritual
que vivimos no nos permite visualizar con precisión hacia dónde dirigirnos como
pueblo y nación. Una gran desorientación humana tiene nuestro pueblo, y en
medio de estas caóticas visiones no nos queda otra cosa que mirar los ojos del
niño que llora en el pesebre y del hombre que luego nos miró desde la cruz,
recordando siempre la promesa que hizo su Padre al pueblo de Israel, que de
seguro estará hoy haciendola para nosotros. ¡Mucho ánimo por los nuevos días que se nos acercan y muchas esperanzas en
medio de tantas tristezas! ¡Qué Dios Bendiga a nuestro pueblo y a su nación
entera!
"Los sacaré de las naciones, los reuniré de entre los pueblos y los
traeré de vuelta a su tierra. Los rociaré con un agua pura y quedarán
purificados; los purificaré de todas sus impurezas. Les daré un corazón nuevo y
pondré dentro de ustedes un espíritu nuevo. Quitaré de su carne ese corazón de
piedra y les daré un corazón de carne. Pondré dentro de ustedes mi Espíritu y
haré que caminen según mis mandamientos, que observen mis leyes y que las
pongan en práctica. Vivirán en el país que di a sus padres, ustedes serán mi
pueblo y yo seré su Dios. El día en que los purifique, haré que se repueblen
las ciudades y sean reconstruidas las ruinas. La tierra arrasada será
nuevamente cultivada después que todos los que hayan pasado la hayan visto
abandonada. Incluso dirán: "Esa tierra que estaba abandonada se ha vuelto
el jardín del Edén, las ciudades en ruina, abandonadas, destruidas tienen ahora
muros y están pobladas". Entonces las naciones que hayan subsistido
alrededor de ustedes sabrán que yo, Yavé, reconstruí lo que estaba demolido,
volví a plantar lo que había sido arrasado. Yo Yavé lo digo y lo haré."(Ezequiel, 36 24, 31 -32)
FELIZ AÑO 2019
Saludos y muchos cariños a todas las personas que
amablemente me han acompañado durante este año en ISLA INQUIETA, qué Dios los
colme de bendiciones.
