Los sótanos del alma
Traducción: Anna María Leoni T.
10
¡Mi rueda está en lo oscuro!
No puedo ver ni un rayo
Y sin embargo sé que sus pies goteantes
Van dando vuelta y vuelta.
¡Mi pié está en la Marea!
Una vía no frecuentada -
Más todos los caminos tienen
Un claro al final.
Algunos han renunciado al Telas -
Otros en la atareada tumba
Encuentran extraño empleo -
Algunos con nuevos - majestuosos pies -
Pasan reales a través del portal -
¡Arrojando el problema otra vez
A ti y a mí!
35
Nadie conoce esta pequeña Rosa -
Pudiera ser un peregrino
Si no la hubiera ofrecido a ti
Levantándola del camino.
Sólo una Abeja la extrañará -
Sólo una Mariposa,
Que de un lejano viaje se apresura -
Para en su pecho encontrar reposo -
Sólo un Pájaro se preguntará -
Sólo una brisa exhalará un suspiro -
¡Ah Pequeña Rosa - cuán fácil
Para alguien como tu morir.
50
No le he dicho aún a mi jardín -
No sea que desistir me haga.
En absoluto tengo la fuerza ahora
De comunicárselo a la Abeja -
No lo nombraré en la calle
Porque las tiendas podrían inquirir -
Que alguien tan tímido - tan ignorante
Tenga el descaro de morir.
Las colinas no deben saberlo -
Aquellas donde yo tanto vagué -
Ni diré a los amorosos bosques
El día en que yo me iré -
Ni lo balbucearé en la mesa -
Ni con descuido de pasada
Insinuaré que en el Acertijo
Alguien hoy tendrá entrada.
52
Si mi barco se hundió en el mar
Si se encontró con tormentas -
Si hacia islas encantadas
Dobló sus sus dóciles velas -
Por cuál mística amarra
Es él retenido hoy día -
Éste es el mandado del ojo
Que vaga sobre la Bahía.
101
¿Habrá realmente una «Mañana»?
¿Existe una tal cosa como «Día»?
¿Pudiera verla desde las montañas
Si alta como ellas yo fuera?
¿Tiene pedúnculos como las Ninfeas?
¿Tiene como un Ave plumas?
¿Es traída de países famosos
De los cuales no tengo noticias alguna?
¡Oh algún Erudito! ¡Oh algún Marinero!
¡Oh algún Sabio desde los cielos!
Que por favor a un pequeño Peregrino diga
¡Dónde el lugar llamado «Mañana» queda!
125
Por cada extático instante
Debemos una angustia pagar
En exacta y estremeciente proporción
Al éxtasis.
Por cada hora amada
Agudos óbolos de años -
Amargos peniques diputados -
Y Cofres repletos de Lágrimas!
167
¡Conocer el Arrobamiento por la Pena -
Como saben del sol los Hombres Ciegos!
¡Morir de sed - con la sospecha
Que en los Prados corren Riachuelos!
Apoyar los nostálgicos - nostálgicos pies
Sobre una costa extranjera -
Por tierras nativas, en tanto, obsesionados -
Y el azul - aire amado!
¡Ésta es la Angustia Soberana!
¡Ésta la insigne aflicción!
Éstos los pacientes «Laureados»
Cuyas voces - abajo - entrenadas -
Asciende en incesante Villancico -
Inaudible, en verdad,
Para nosotros - los discípulos más torpes
¡De ese Bardo Misterioso!
177
¡Ah, Necromancia Dulce!
¡Ah, Mago Erudito!
Enséñame tú el arte.
De instilar la pena
Que los Cirujanos en vano traten de aliviar,
¡Ni Hierba de toda la planicie
Pueda cicatrizar!
223
Vine a comprar una sonrisa - hoy -
No más que una sonrisa sola -
La más pequeña de tu rostro
Me convendrá de igual manera -
Aquella que más nadie extrañaría
Resplandecía tan pequeñita -
Suplicando estoy al «mostrador» - señor -
Podrías tu darte el lujo de venderla -
Tengo Diamantes - en los dedos -
¿Sabes tú qué Diamante son?
Tengo Rubíes - como la Sangre del Ocaso -
Y un Topacio - ¡igual a la estrella!
¡Sería «un buen Negocio» para un judio!
Dime - Señor - ¿puedo obtenerla?
224
No tengo nada más - para traer, Tú sabes -
Así que sigo trayendo Éstas -
Tal como la noche sigue recogiendo Estrellas
Para nuestros ojos familiares -
Tal vez, no nos fijaríamos en ellas -
A no ser que no fueran a llegar -
Entonces - puede ser que nos intrigara
Encontrar nuestro camino hacia el Hogar -
255
Morir - toma sólo un corto tiempo -
Dicen que no duele -
Es sólo más tenue - por grados -
Luego desaparece -
un Lazo más oscuro - por un Día -
Un Crespón en el Sombrero -
Y luego la bella luz del sol llega -
Y ayuda a que olvidemos -
La ausente - mística - criatura -
Que a no ser porque nos amaba tanto -
Se hubiera dormido - esa vez muy profunda -
Sin el agotamiento.
435
Mucha locura es el más divino Sentido -
A un Ojo discerniente -
Mucho Sentido - la más total Locura -
es la Mayoría de la gente
La que en esto, como en Todo, prevalece
Asiente - y eres cuerdo -
Objeta - y en seguida eres peligroso -
Y atado con una Cadena.
511
Si en Otoño tú vinieras,
A un lado el Verano barrería
Un poco con sonrisa, y un poco con desdén,
Como las Amas de casa con una Mosca, harían.
Si en un año yo pudiera verte,
En ovillos los meses enrollaría -
Y por miedo a que los números se funden,
Cada uno en Gavetas separadas pondría -
Si solamente Siglos, faltaran,
Los contaría en mi Mano,
Sustrayendo, hasta que mis dedos cayeran
En la tierra de Van Dieman.
Si cierto, cuando esta vida se acabara -
Que se dieran, la tuya y la mía
Yo la arrojaría, como una Corteza,
Y a la Eternidad tomaría -
Pero, ahora, incierta de su extensión
Esto, que nos separa,
Me aguijonea, como la Abeja Duende -
Que no manifiesta - su picada -
516
La Belleza - no se causa - Es -
Persíguela, y se acaba -
No la persigas, y permanece -
Intenta las Ondulaciones alcanzar
En el Prado - cuando el Viento
Corre por él sus dedos -
La Deidad velará
Para que Tú nunca lo logres.
664
De todas las Almas que se hallan creadas -
Una sola - yo he elegido -
Cuando el Sentido del Espíritu - se aleje -
Y el Subterfugio - haya terminado -
Cuando lo que es - y lo que ha sido -
Aparte - intrínsecos - se yergan -
Y este breve Drama de la carne -
Como Arena - se haya desplazado -
Cuando su real Frente muestren las Figuras -
Y las Nieblas - con cincel sean separadas,
¡Miren el Átomo! - que yo he preferido -
A todas las demás listas de Barro.
803
Quien Corte obtiene dentro de Sí mismo
Ve en cada Hombre un Rey -
Y que Pobreza de Monarquía
Es algo interior -
Ningún hombre destrona
A quien el Hado Ordena -
Y Quien puede agregar una Corona
A Él que de continuo
Contra la Suya Propia conspira
809
No pueden los amados morir
Porque Amor es Inmortalidad,
Aún más, es Deidad -
No pueden los que aman - morir
Porque el amor reforma la Vitalidad
En Divinidad.
829
Amplio haced este Lecho -
Hacedlo con Temor y Reverencia-
En él aguardar hasta que el Juicio irrumpa
Excelente y lleno de Justicia.
Sea su Colchón derecho -
Sea su Almohada redonda -
Que ningún amarillo rumor de Sol Naciente
Este Suelo - interrumpa -
985
El Perderlo Todo - Me previno
De perder Cosas Menores.
Si nada más grande que la Salida
De un Mundo de su Gozne -
O extinción de Sol, se observara -
No sería lo bastante grande para que yo
Mi frente del trabajo levantara
Por curiosidad.
1017
Morir - sin el acto de Morir
Y vivir - aún sin Vida
Éste es el más difícil Milagro
Que a nuestra Fe es planteado.
1067
Excepto aquellas de medida más pequeña
Ninguna vida es redonda -
Éstas - se apresuran a una esfera
Y se exhiben y terminan -
Las más grandes - crecen lentamente
Y más tardías cuelgan -
Los Veranos de las Hespérides
Largo tiempo duran.
1774
El Tiempo muy feliz se disuelve solo
Y no deja residuos en el camino -
Es Angustia la que no tiene Plumas
O demasiado peso para el vuelo.
Fotografía
Fotografía: Marisol Zurita Aguilera. Isla de Chiloé. Chile.
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Los ruidos de la casa
LOS RUIDOS DE LA CASA es una mirada íntima de los sonidos detectados por el espíritu como residencia suprema de los sentidos, en especial del sentido auditivo, el cual se afina para escuchar los sonidos que están dentro y que asoman el vínculo entre lo estético y la intangibilidad del alma. Las imágenes estremecidas por los ruidos se manifiestan y se van haciendo parte del cuerpo consolidando y convirtiendo la casa estremecida con los sonidos de Dios, en un canto donde el amor deja al dedo enredado en los hilos del mantel. Las imágenes del ruido, la casa, los fantasmas, la cama, la puerta, son un todo, son uno en la vida del espíritu del autor.
“En mi casa hay miles de jarrones
un perro llorón por las noches
una sonrisa pegada en la pared izquierda
una almohada en el salón de nieve
y un cuarto de estrellas
lleno de grillos.”
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