Escribiendo en las almohadas

Por: Gilberto Aranguren Peraza 

mi alma es como un surco cuando se corta el trigo

pues al perder la espiga retiene la raíz

José Ángel Bueza

Navego empapado

con la oferta de la esquina.

Aferrado a la ausencia

mustia y amarillista

vago

jorobado y yerto

por los caminos de estas sombras. 

Con ellas

la noche presume 

las cenizas de la carne

con las ansias 

como siempre 

escribiendo en las almohadas.

Figuras

Autor: Gilberto Aranguren Peraza

Asombrados
en la sociedad de maricos
el sonido de las conversaciones
conmueve
a los hombres poseedores del falo más grande
son llamados los "guevones" 
y a las mujeres
les inventan el adjetivo femenizado.
En las calles
cualquiera se mama un "guevo" 
convirtiéndolo en la golosina del siglo.
En las vidrieras
anchas como el pensamiento del mundo
acongojados estan los retratos
de los coños mentados
en recuerdo de aquellas madres.

El ombligo

Por: Gilberto Aranguren Peraza

El ombligo cruza
la sala desesperado
se acuesta
rodeado e invisible
con la mano
en el abismo

alegre
y con la boca en los fluidos
anuncia la primera letra
inmóvil duerme
envuelto en hierbas
mientras los muertos
se encuentran ilegibles 
en la pata de la cama.

Secreto de los jóvenes

Por: Gilberto Aranguren Peraza

Conoció a la muerte

con la ternura mojando la carne

la lluvia entremetida

abundó su camisa

de todo lo insólito

en un mundo de avenidas y celulares

con la vegetación

de lo inapropiado

se acercó nuevamente a la poesía

sus fiestas

dueña 

del secreto de los jóvenes

seducían las armonías 

con dientes extraños

y ojeras en la boca

por fin  

la mejilla sonrojada

del alcohol

mira la mano apretada

del hombre.               

Donde declinan tus senos

Imaginar tu lumbre en el cántaro

y la sangre rodar en este humo.

Ser la oreja y mirar

al amor cuando da un brinco

y aroma la Tierra

llena de flores

con las voces 

alimentando a la noche

atraída

por este racimo

dado por el vaso triste

hecho en la mirada

donde declinan tus senos. 

GAP

El mundo abierto por la ventana

El amor encontró refugio 

acostadito

entre sombras y esperas.

Sus palabras ahuyentadas 

habitan las paredes

arañadas por una oscura fragancia

mientras el mundo

abierto por la ventana 

mide el ritmo dejado 

por el lápiz

atrasado en su paseo

sin tinta en el cuerpo.

GAP