Viendo trabajar a mi padre de Albert Neuhuys (Países Bajos, 1844 - 1914)
Gilberto Aranguren Peraza
Trabajamos
acostumbrados
y sin descansar
De noche, cuando llegamos a casa
lanzamos a cualquier lugar del recinto
las prendas protectoras
del implacable invierno. Inventamos
la comida para el día siguiente
En el salón el crepúsculo marca
infinitas gamas de colores encima de nuestras
cabezas. Así la vida va directo
al ocaso
La ventana aviva el calor. El atardecer efímero
ilustra la noche con nuestras sombras
No aguantamos. El mundo allá afuera
rompe a cada instante. Aquí
somos fuerte porque encendemos
la hoguera y los cuatro nos abrazamos
reímos cuando el rumor por el quiebre
se queda en la puerta a esperar
Nadie la abre
solo basta el calor de cada uno
para olvidar
e irnos a dormir.
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