Fotografía de Vicente Huidobro, tomada en la residencia del poeta en Cartagena, Chile |
Vicente Huidobro
HASTA LUEGO
I
La mariposa boreal se acerca y el candor
Y gira sobre su eje geológico con un halo
Antes que la flor helicóptera que seguimos con los ojos
En la dirección del apacible perfume sin capa
Se caiga de su cráter
La sangre de la montaña brota inagotable
A causa de sus flores y sus olvidos
Bajo la calma mirada del viento
Qué altura me dais para el veraneo del cráneo
Os desafío a todos os desafío
El pájaro pondrá su huevo sobre el porvenir
Gritando Tanto peor
Os traigo los recuerdos de Altazor
Que jugaba con las golondrinas y los cementerios
Los molinos las tardes y las tumbas como bolsillos del mar
Os traigo un saludo de Altazor
Que se fue de su carne al viento estupefacto
Hasta luego señores
Hasta luego árboles y piedras
II
Cierra el panorama de los ojos en su tallo
Con su cielo y las palomas continuadas
Cierra el lago de la boca
Y la prisión de risas bajo el agua del sueño precioso
Cierra el piano de palabras amadas por los siglos
Y el jardín sensible de los cabellos
Las proyecciones del calor interno
El dolor que busca las fronteras del corazón
Cierra la colina de las orejas
Con todo su oro y sus piedras de milagro
Robadas en el cofre de los poetas enamorados
Que eran como olas despedidas por la muerte
Cierra los arroyos de los sueños
Y la luz de la frente en árboles químicamente puros
Cierra el panorama envidriado de los ojos
III
Vendedor de luces conocidas como el sonido de los tambores
Bajad los rebaños de los pastales celestes
Venid aquí con la mordida estrella
Venid a acariciar estas pequeñas miradas en círculo junto al fuego
Las miradas recién nacidas
Las miradas en pañales de lana y de amor
Más hermosas que los ríos de la ternura
Más hermosas que los cabellos de la lluvia y el mundo caliente de la luz
Más hermosas que la fatiga necesaria a las caricias
Inconfesables de las alondras en la atmósfera
IV
Aquí los mirajes de los dromedarios afables
Aquí la catarata cerrada multiplica los valores
De la fuerza irremediable como su tiempo
Su elocuencia detiene a los enamorados
Las miradas en hilo y los vasos comunicantes de los corazones llenos
Bebamos las llamaradas de aventura como el agua ardiente del
huracán
Aquí el horno de la aurora
Y algunas migas de nubes después de la fiesta de los pájaros
glotones
Aquí la noche que ata a los amantes
Todo esto y luego la pesadez enterrada de la edad
En los hermosos paseos arqueológicos
Que tienen tanto orgullo como si se bañara un caballo
Aquí para la desconocida semejante a la estatua
El pescado que vive de lágrimas el pescado en rehén
La flor de la memoria encerrando sus abejas
y los lingotes de la borrasca
V
Ah los ladrones los oscuros ladrones
En el acuario de los ojos
Donde ella duerme sin el menor presentimientos
Las emisiones llegan al coral de su corazón
Se despierta y va a llorar
Yo coloco en mi oreja el dulce caracol
Para oír los gritos de los náufragos antiguos
Tan cruelmente amarrados
El iceberg sereno como un emperador
Sigue su destino
Obedece ciegamente a las líneas de su mano
Os lo advertí hasta el cansancio
Cuando se viaja en busca de la niña América
Se juega a los náufragos y se atrae el abismo
Pero no tengan miedo
Pronto uno se acostumbra y hasta se siente cierta ebriedad
Y se pasa el tiempo
Mostrando sus dientes de leche a las perlas del juicio
Que preparan el Juicio Final
VI
La margarita es un armario de probables sonidos
Lleno de dulzuras para los insectos
Y las abejas de la memoria que cambian de hemisferio
Las noches pasan mirando las serpientes del horizonte
Y los barcos linternas desoladas
Que buscan en el olvido una ola más consciente
Para decirle su canción
Las cortinas de la camelia distante
Se apartan y he ahí la luz en vértigo creciente
La luz que hace pensar en los labios
Hinchados por el calor y por la altura.
VII
Vagabundaje de los ríos
Que envidia me dais en todo tiempo
Un caso de fuerza mayor
Impide a las olas rodar
Es triste para los ahogados
Que no lo supieron en su noche idolatrada
El Rin es un turista
Visitante de viejos castillos
Gira gira tu agua cinematográfica
Mojada de miradas tan bellas que se hacen oír como voces
Gira gira tu Loreley en su canción hipnotizada
El ruiseñor está amarrado por sus cantos
Al árbol de su gusto exquisito
Mientras dice sus amarguras de noche
Tu sonrisa marítima y templada
Abre la puerta
A las libélulas de tu dulzura íntima
A tus voces de Rin hipnotizado y Loreley
VIII
En un se diría tal vez
En estatua de silencio ofrecido a sus cielos
En largos fríos que bajan por el horizonte
En piedra de olvidos
Que se me cae encima y se evapora
Como paisaje de cisnes instantáneos
Letanías que atan el tiempo a ciertos árboles
Y a los senos de la primera víctima
Ventana de olores marinos
Así en caída de ojos y manos
Así en tradición de castillos angustiados
Y ríos devorados por la noche
Así
AÑO NUEVO
Primer fruto que brota sobre la rama de desastres
Como el primer soldado al fondo de la calle
El árbol de las calles El árbol de los tiempos
El árbol que canta en sus ramas populares
Árbol y árbol
Árbol a árbol para selva
Árbol para paisaje engendrado bajo el cielo
El búho contempla la Persia
Sobre las espaldas de su desprecio
Y el trozo de camino es un nuevo fruto
Esperado por los ojos
Primero de enero en su silencio
Te veo venir reina Ana sobre el asno de tus años
Con el anillo del año en el dedo
Mujer de caricias internas
Y su secreto de perlas y de oriente
Al fondo del cabo verde de sus pupilas
La vida se rompe sobre las rocas
Yo conozco el secreto del derviche
En medio de la Persia está sentado
Y mira hacia la izquierda
Va a hablar…
Habla con una elocuente piedad de tierras largas
Entonces
Entonces y entonces
El párpado maravilloso la lámpara de los ojos
El ladrón de auroras el marino de nácar
La caverna del corazón con vientos de mil años
El laberinto imantado
El rey y el astrólogo con los ojos de luto y de destinos
El caballo blanco como una paloma
De tanto pensar en las montañas
La estrella polar con una flor en el dedo
Entonces entonces
Las palabras pasan con la proa al aire
Los recuerdos se acercan a velas desplegadas
Las esperanzas se alejan al horizonte de los pájaros
Un diamante más poderoso que una ametralladora
Llena los ojos de sus sueños personales
Y hasta la estrella más desgraciada
Huele a noche en todos sus rincones
La tarde se aumenta de un dolor de alondra
El cielo tiembla como las plumas de la garganta
Tan fatigada de preparar los días
Las imágenes encerradas pasan dulcemente a hurtadillas
Como un pañuelo adivinando olores
El mundo sale del bolsillo
ES UN DECIR
Inquietas en los anillos de los labios y de sus sentidos
Las palabras se lavan como espadas
Nobles defensoras de la mujer en su mármol caído
Los delirios trágicos estallan en fiebre
O en obeliscos de altos hechos
El paisaje se hincha de riquezas
Pero hay circunstancias atenuantes
Para el verano sentado al medio de año
Y más real que las mujeres de antaño
Él es la bella túnica del monasterio
A la hora de la bajada de las escaleras y de la luz que rueda
de los faroles
Como una cabellera desatada
Para el mármol y su sirena dormida adentro
Para el tiempo y sus heridas.
EL RUISEÑOR ANÓNIMO
El reino del ruiseñor se extiende como su lenguaje
Su lenguaje fácil de navegante antiguo
Al tiempo del perfume que se desliza sobre el río
Y de las flores que son canoas pescadoras
Abiertas junto a las playas de tu vida
El perfume se embarcará sobre las imágenes
Emigrando a los países del Este
Cargado de sonidos de campana
Y de mirajes para las regiones agrestes
Es la prosperidad lejos de nuestro poder
Son los trigos que nacen como niños sobre la música
Sin lograr apiadarnos
Ni hacer la tierra más celeste
El ruiseñor entre las ramas del mejor recuerdo
Las tijeras de su pico entre dos cielos
Cortan su discurso cuidadoso
Que se alarga en el porvenir
Está en la cumbre deseada de nuestros pensamientos
Antes de hundirse en los anillos de su canto
Y de partir como un ángel popular
Fatigado de ser mal comprendido
Las tijeras de su canto cortan la noche
Sobre un fondo estrellado de nostalgias
Y asciende en vuelo recto hasta la punta de sus notas
Donde nadie le vea agonizar de olvido
MIRADAS Y RECUERDOS
El mar que los suspiros de los viajeros agita
Corre tras de sus olas barridas por el viento
El infinito busca una gaviota
Para tener un punto de apoyo lógico y blando
Como haremos
El cielo se suena con las alas que ama
Mientras yo busco al pie de mi poema
Una estrella que cruje
Como la rueda de un coche que se lleva los últimos recuerdos
Nada será encontrado
El pozo de las cosas perdidas no se llena jamás
Jamás como la mirada y los ecos
Que se alejan sobre la bruma y sus animales inmensos
ANUNCIOS
La sonrisa en el rincón de los labios
Donde mueren las sonrisas
En la noche cuando las piedras lloran
Lágrimas muy amargas
Alguien sabrá el futuro y su paisaje de astros
Las palabras que llenan el dolor de horizontes de luto
Entra el astrólogo vestido de poemas
Como las nubes de arroyos
Habla y anda como la noche
En la cumbre de sus frases un pájaro se muere
Nada importa
Amor y enigma mantenido
Él es de otra opinión
Porqué sólo cree en los fósforos de la inconsciencia
En la espada de la soledad
Que corta en dos nuestro silencio
Para que sea diálogo de aire y nada
Oh noche crucificada sobre el viento
Oh noche
Buenas noches
MÁS ALLÁ Y MÁS ACÁ
Entre las ramas de la neblina y sus umbrales de sepulcro
Entre las ramas de la noche
El collar de ojos huraños
De los búhos y los brujos de sombra ensangrentada
Ellos escuchan la oscuridad
Y el bosque se llena de joyas y sortilegios
Escuchan la oscuridad que baja sus cascadas en sordina
Sobre los campos y sobre el sueño orgulloso
De las raíces
El búho está sentado sobre el ensueño favorito
En su sillón de silencio arrepentido
Con los ojos engastados en la noche
Cuando piensa
El búho está en el ojo del leopardo
Y el leopardo en el ojo del árbol
Y él árbol está en el ojo de la soledad
Y
la soledad en el ojo de la novia
Que solloza en su manto de neblinas coronadas
AIRE NAVAL
Tres marineros bailan ante la perla muerta
El oriente se fue hacia el oriente
Para contradecir la ruta del sol
Para cambiar las leyes establecidas
El primero dice yo soy el corazón
El segundo dice yo soy la cabeza con su libro de sueños
El tercero dice yo soy la boca
y de mi dependen vuestras palabras
Las palabras son mías dice el primero
Las tengo en mi árbol lleno de noticias
Yo creo que son mías dice el segundo
Son de mi sangre que sobrepasa sus visiones
Yo las muerdo y las mato dice el tercero
Y dejo sólo aquellas cuyo vivir me place
Qué vana discusión de sombras en las sombra
Todo depende de la estación y del paisaje semejante
Todo depende de la llama y el espanto de los dientes
Tres marineros bailan su muerte con la muerte
Con tal fervor y tantos dibujos doloridos
Que lloran los faroles
Con sus fechas cocidas al origen
Las palabras vivas bailan ante la muerte muerta
Los marineros cantan para que el mar se duerma
Soy hijo del tiempo dice el primero
Soy hijo de la noche dice el segundo
Soy hijo del viento dice el tercero
Los marineros bailan para que el mar no muera
Para que su oriente no se vaya de los ojos a sitios
de mal augurio
A tierras lloradas por el aire de los perros
ESTA CABEZA PASEANDO POR EL MUNDO
Se oía silbar a través del espíritu
En el borde de la oreja vibradora
Semejante a una dulce histérica
Que siente nacer sus fantasmagorías
Y crecer cosas adentro de la piel y sus imanes
Vibradora es la oreja a causa de las chispas
Y el ángel que nada enérgicamente
Entre las estatuas del cielo
En el ojo del cielo
Y acaso en su cabeza cruzada por el viento
Con su techo de cabellos ondulados como tejas
Su cabeza de cabeza sobre la tierra de tierra
Con sus colores y su imágenes
Y el ojo que trepa por todas partes
Valiéndose de su resorte especial
El ojo marítimo que vuelve sudoroso y se ancla en el puerto
Como una golondrina que echa raíces
O una campanada que se convierte en árbol
AIRE DE TIERRA
Tiempo despierto en su familia de signos
Subidos a calor y movimiento
Envuelto en sombras y aire abandonado
Tiempo para negar tu boca
Tus angustias habitadas por tus partes más débiles
Tu noche con animales colgados sobre el mundo
Tiempo para no tener tiempo
Tiempo para hacerte doblar las emociones
Tus amarguras que crecen como lluvia
Y el mineral precioso de tu placer secreto
Que da tanta vida a las paredes ciegas
Tiempo para crearte en la belleza misma
Para resucitar la tierra
FRENTE A FRENTE
Frente a frente
Cantando para su música propia
Subiendo por las ramas del llanto
Frente a frente
Su llanto y la eternidad
Los hombres desesperados en esta aventura
No pueden retroceder a su comienzo
No pueden cambiar el fin de su sitio preciso
Frente a frente
Abriendo los ojos tan entrañables como la muerte
Cara a cara
Cuánto recuerdo con su perfume y su música propia
Cayendo y levantando
Cuánta espera en forma de estatua sin destino
Cuánta sonrisa festejada como un milagro
Frente a frente
Encadenados al día y al infinito
Semejando saber esto y aquello y aquello y esto
Semejando cantar
Semejando reír
Frente a frente
El pensamiento y la eternidad
Cara a cara
Semejando llorar y en realidad crujiendo
Crujiendo el esqueleto para aprender su oficio
Frente a frente
Por los caminos perturbados del pecho a la cabeza
Por los caminos de la vida a la muerte
Pegando en nuestros labios el sello de la angustia
Ensayando el último suspiro
Frente a frente
A su carne y a su espíritu
O el espejo del tiempo en sus cimientos de espacio
Oyendo el murmullo de nuestras profundidades
Y por otro lado las ansías carnívoras de la nada
Frente a frente
Sin comprender la escritura de nuestras sombras internas
Pegando en nuestros labios el último suspiro
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