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| Canción sin palabras de John Melhuish Strudwick (Reino Unido, 1849-1937) |
Gilberto Aranguren Peraza
“Estaba
en el sillón
dejé
el libro a un lado
de
pronto oí
el
latido de mi corazón”
Tadeusz
Różewicz
Con ferocidad surgen las
palabras
durante la medianoche,
cuando Luna
despojada de la lluvia,
mantiene su lucha
frenética y desbocada
Ni ella ni la otra se
dejan alcanzar por las cenizas
lanzadas al viento
durante la tarde anterior
el libro quedo fuera de
mi alcance
y los huesos de ambas
rodaron escalera abajo
y después una minúscula
porción de sus cenizas
fueron testigos de las manchas
convertidas
en verdugos
armaron su ajetreo por
falta de versos en el poema
¡ay de los poetas disfrazados!
Son sombras
de festines con besos sometidos
para escribir el poema solo
sirven
las horas amargas con
las frases
batir la risa, mirar el
miedo
oír la pausa
hacer el amor
dejar a las ventiscas sin
sonidos
cubrir el velo de la
ventana
ser hijo del universo
cuando tomes la
violencia de la noche
destina la virtud de los
escarnios
húndete con la miel de
las flores
y escóndete en las esquinas
para desahogar
las penumbras en el
silencio.
copyrigth©gilbertoarangurenperaza