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| Mujer en Escaleras, Henry Yan |
Autor: Gilberto Aranguren Peraza
Veamos
¿A quién dirigiré
esta mirada
mordaz ahuyenta
gente?
Prepárate a
sentir el dardo
en la espina
dorsal
en la cadera
estriada
o en la zona roja
de tus labios.
En verdad te
digo: admirar
no saben estos
ojos
estupefactos por
los tuyos
no conoces quién
te ve
o quién te toma
te comportas como
puta
sin estación.
Te mueves por las
calles
con ansias poderosa
sin esfuerzos de
talones
sin paciencia en
cada
rincón de tu
cuerpo
excluyes los
fragmentos
de madera y metal
el miembro
enterrado en la tierra
la fuerza de diez
mil camiones
la fatiga de las
tardes
y las cornetas
desahuciadas
de colas enormes
de circunstancias
encaramadas en
las tendonitis
de tus
hombros.
llena de
desodorantes asfixiantes
y caramelos de
ajos bajo la lengua
te vas
caminando
Libertador arriba
Libertador abajo
sin darte cuenta
la ciudad en tus mejillas
y el golpe fuerte
del atrapa
trasero.
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