Escena con un grupo de personas en la orilla de John William Inchbold (Reino Unido,1830 - 1888) |
Gilberto Aranguren Peraza
A orilla de su memoria
"dulcemente brilla la luna"
Vladimir Nabokov
(1919)
No importa si te gritan en la calle: ¡Loca!
O desahuciada
demás está decirte son tantas
las locas en el mundo
una más
no importa.
Te han dejado desnuda
los de adentro
y los de afuera.
Nada hace imposible olvidar
cómo nacías a diario con el breve
soplo en el amanecer
y las miradas de los amantes
en su silencio
te cantaban a trote
mientras por debajo se amasaba
una crueldad nunca imaginada.
La larga calle hizo añicos la promesa
y los odios prostituidos devoraron
lo plantado por los dioses en el centro
del cáliz
una gota de miel
semejante al rocío
dulcemente hizo del brillo de tus ojos
el espejo por donde mirábamos a la luna.
Ahí permanecía dispuesto al viento del sur
con su barba grande como la montaña
donde brotan las voces cuando lloran
ahogados
los cuentos de la ficción espiritual
y el miedo a recordar.
Entonces se descubre el recinto de la decapitada
ansiedad:
un hombre avergonzado con palabras
de polvo
descansan en la orilla de su memoria.
copyrigth©gilbertoarangurenperaza
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