"Primero es un albor trémulo y vago
Rata de inquieta luz que corta el mar;
Luego chispea y crece y se dilata
En ardiente explosión de claridad."
Gustavo Adolfo Becquer
Explosión en granos
con la paciencia
esperando la sonrisa
negada por esta tierra.
Madrugadas de ubres
dispersadas
en el humor.
El niño suspende
la respiración
en ruina.
No hay energía.
El hombre se entristece
amarrado a su mirada.
Las palabras no existen
en las noches de balas.
El estado de su fiebre
estalla en la carne.
Resultado:
Una vela aceitada por el fuego
Un rostro desvanecido
en la confusión
del llanto infantil
y del viento fétido de pólvora.
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