Ciervos en un claro de Albert Bierstadt (Alemania, 1830 - Nueva York, 1902) |
Autor: Gilberto Aranguren Peraza
“Y los clarines diluyen en la calma de la tarde
la crepuscular tristeza de la marcial oración…”
Alfredo Arvelo
Larriva
Hora crepuscular
El
viento con su sangre desnuda los alientos y la sonrisa conjuga la palidez
serena de los labios. Su mirada borda el adiós hecho verbo y la calle observa
con la lumbre paseándose por el umbral donde los gritos se oscurecen.
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