La carta de Charles-Louis Baugniet (Bélgica, 1814-1886) |
La llegada de una misiva
Autor: Gilberto Aranguren Peraza
Estupefactos quedamos con la apertura
de aquella carta. Una de tantas
de las habitadas en el buzón.
Hicimos el ejercicio de las miradas
y de las muecas, mientras escuchábamos
el raro contenido de la misiva.
Aquella extraña correspondencia desdibujaba,
con sus ojos
nuestras caras de cartón y almidón. Al lado
de una sensación nauseabunda
invasora de los rígidos cuerpos .
En los bordes del papel
una tranquilidad extensa. Adolorida por cada
extremo dejado por la violenta
manera de doblar cada palabra
y esconderla, sin escrúpulos, en el sobre.
Las escaleras: convertidas en una larga pasión,
fueron el único camino hacia el salón de los ventanales.
Por ahí, escapamos del ruido dejado por la lectura
mientras absortos presenciábamos:
en el piso los instrumentos de reparación,
al fondo las máquinas y los sencillos artefactos.
en la mesa una caja con las sorpresas del día
y el polvo
en el centro de los muebles.
copyrigth©gilbertoarangurenperaza
No hay comentarios:
Publicar un comentario