La sibila de Samos con un ángel de Giovan Francesco Barbieri (Guercino) (Italia, 1591 - 1666)
Inscripción
Gilberto Aranguren Peraza
Durante toda la tarde llueve sin parar. Veo
cómo el silencio recoge los vidrios en la carretera
de gotas semejantes a las voces de un loco
emocionado.
Hay falta de tierra y papel: la sequía de los estantes
perfuman la idiota mirada y la fiebre dejada
en el vaso
los chicos sacan el cuenco de la medianoche donde beben
dos hombres
hoy nadie se alimenta
la señora de la casa azul se despoja del pan. Desaparece
en el espejo. Mientras todos esperan en el suelo
con su descontento. Porque en este día a la desesperanza
se le ocurrió pisar las cuatro de la tarde con una manzana
en la boca
la brisa trajo sus rincones abruptos. Encogió
las habitaciones. Hizo del temblor un metal.
Y dejó a los enamorados viajar callados
y agarraditos de las manos con sus doblados
huesos: calle abajo y calle arriba, hasta el amanecer
atentos a la falta dulce y al aroma
del almidón. Al trigo rodado por debajo
de las mesas donde un día fui el centro. En los autobuses
los dientes esperan milagros. María se pega
a la luz del celular. A la sombra de un rastro
y de algún alimento inscrito en su memoria
porque el hambre no tiene color
solo heridas.
copyrigth©gilbertoarangurenperaza
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