El hombre en la ventana de Henri de Braekeleer (Bélgica, 1840 - 1888) |
Gilberto Aranguren Peraza
En la parte de atrás de mi memoria
Oscuras son las horas tocadas por este breve
infierno
donde nos solidarizamos con las pelotas
de los toros y con los hocicos de los perros
Todo
se hunde en los pómulos del vecino cuando
siente cómo su corrupción es llevada a cuesta
en la noción del futuro oculto en un saco azul
Su cara de espanto
por tanto miedo al porvenir hace pensar
lo dejado atrás de la puerta cuando salí al jardín
por última vez
Nadie fue testigo de aquello, sólo mis ojos
y mi sentimiento profundo el cual decidió
ese día, ir almorzar arriba en un avión como
si no hubiera pasado nada. Pero muchas cosas
pasaron en esa mañana, antes de las diez
de la mañana, antes de ver a la aeromoza traer
la primera vianda de comida. Yo solo comí
un trozo de pollo con puré de papas y me tomé
un ron con coca cola para olvidar algo dejado
en la mesa: un té negro con pan dulce. Los dioses
deberán arrepentirse cuando todo eso se pudra
y se constate, por el moho aparecido
mi ausencia
Ojalá aparezca la luz para ver en mi imaginación
a las hormigas viajar por las sombras del escaparate
por cierto lo cerré con llave pensando en la presencia
de lo inesperado, seguí bebiendo sometiéndome
al asombro de pensar lo dejado en el pasado
Ya el pan y el té quedaron en la parte de atrás
de mi memoria.
copyrigth©gilbertoarangurenperaza
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