Autor: Gilberto Aranguren Peraza
Imagen de la película "El cartero llama dos veces" |
La
luna y los amaneceres lluviosos
tienen
los huesos de un verdugo
hundidos
en
las tardes de besos
con
la masturbadora odisea
felizmente
inmóvil
hasta
el ocaso.
Definitivamente
el
sexo es el destino de las palabras
y
de las sonrisas
aparecidas
en la ferocidad del amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario