Autor: Gilberto Aranguren Peraza
Abrazo la calle de casas sin
ventanas. Al final de ella las manos arropan azules este cuerpo dolido de
cansancio. Un resplandor ata tu silencio a la camisa sin destino, y miramos la
astucia de la tarde de granizos, ella lleva cárceles escondidas en tu pañuelo.
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