Autor: Gilberto Aranguren Peraza
Los gritos en la cama
bordados con franelas a medianoche
deambulan en la habitación
con las sombras en silencio
y la copla atolondrada
por la fragilidad
de largas horas de piel.
Dibujado en oscuridad
el tiempo del regreso
al frío cuerpo
es la ancha espera de avisos
dejados en la mesa
por si a las moscas se te
ocurre
tomar las paredes del papel.
Regresa al cuerpo dejado en
la intemperie
moribundo a secas mientras
lavas la cara
de esta plomiza estancia de
algarrobo
y dulces siestas.
Más tarde
después de la cena entras y
acaricias
lo dejado por las tardes
dadas al invierno.
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