Autor: Gilberto Aranguren Peraza
“Mi animal de costumbre me roba
el sol
Y la claridad fugaz de los
transeúntes.”
Juan
Sánchez Peláez
Animal
de costumbre
Poema
XVIII
Con alegría de
muñecas
los cuerpos de
la tarde
lamentan las
señales de la noche
la lluvia retorna
y abriga
con sorpresa la extraña
razón
oculta en los
ojos sometidos
a la quietud
asustada del silencio.
Con el viento del
sur
su barba grande
como la montaña
hace brotar voces
cuando lloran incesantes
los cuentos de
la ficción espiritual
su miedo por la
luna al lado del hollín
descubre la cobarde
mirada
y decapitada
ansiedad
de la vergüenza
con palabras de
fruta y polvo
descansando en el
ombligo.
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