Fotografía

Fotografía: Marisol Zurita Aguilera. Isla de Chiloé. Chile.

domingo, 21 de enero de 2018

Este acompañante

Pareja mirando la luna (1835) de Caspar David Friedrich (Greifswald 1774 - Dresde 1840)

Autor: Gilberto Aranguren Peraza


Este acompañante
viaja entre sombras
no hace libre a nadie
es amigo mío
y enemigo a conveniencia.

Esta cerca
en la familia oculto en el afecto
en la casa donde ronda la memoria
en la semejanza donde abunda la afinidad
y en esta cocina de años donde fluyen los artefactos.

Con este amigo no hay enemigo
él es amigo en la enemistad.

Al enemigo se le habla
no se habla de él
pero al amigo no sólo se le habla
él es el motivo de las conversas.

Los dos no tienen sentido
su presencia y ausencia
son la misma cosa
cuando ambos se acercan
la estación es un acontecimiento.

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En nuestro día a día, perdemos de vista las cosas sencillas de la vida, el autor Gilberto Aranguren, a través del género poético, construye imágenes que conforman la interioridad de su mundo, le da importancia a cada aspecto de su vida y elige con cuidado aquello que le parece valioso y que pueda marcar totalmente la diferencia, él sabe que hay un mundo en su interior invisible para los demás y que cada evento exterior representa una ventana a su interior, ¡sus poemas son su reflejo!

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Los ruidos de la casa

LOS RUIDOS DE LA CASA es una mirada íntima de los sonidos detectados por el espíritu como residencia suprema de los sentidos, en especial del sentido auditivo, el cual se afina para escuchar los sonidos que están dentro y que asoman el vínculo entre lo estético y la intangibilidad del alma. Las imágenes estremecidas por los ruidos se manifiestan y se van haciendo parte del cuerpo consolidando y convirtiendo la casa estremecida con los sonidos de Dios, en un canto donde el amor deja al dedo enredado en los hilos del mantel. Las imágenes del ruido, la casa, los fantasmas, la cama, la puerta, son un todo, son uno en la vida del espíritu del autor. “En mi casa hay miles de jarrones un perro llorón por las noches una sonrisa pegada en la pared izquierda una almohada en el salón de nieve y un cuarto de estrellas lleno de grillos.”