Fotografía

Fotografía: Marisol Zurita Aguilera. Isla de Chiloé. Chile.

martes, 1 de diciembre de 2020

La puerta

  

La puerta de Pompeya de Louis Hector Leroux (Francia, 1829 - 1900)

 Autor: Gilberto Aranguren Peraza

 

Al final del sufrimiento

me espera una puerta

Louise Glück

El iris salvaje

Los dos en medio de un círculo

hecho de frutas y verduras

con una constelación de ojos

absorbiendo cada rama de este árbol

 

miramos la gran puerta

colocada ahí

como muralla

abierta y frágil

esperando

sin escrúpulos a la mujer

de los ojos abedules

quien goza de los encierros

 

atiende tú la llamada

de la muerte en el marco de la entrada

no hay ruidos

solo un suave aire

inclinado ante nuestros pasos

 

finalmente,

salimos libres

a una calle

nueva

y sin retorno.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Inquietud

Sesión III (06 de octubre de 2016)

  Piano Bar de Alberto Sughi (Italia, 1928-2012) Gilberto Aranguren Peraza   Sesión III ( 06 de octubre de 2016)     Tus gritos está...

Entradas Inquietantes

Poesía Inquietante

Itinerario. LIbro de Poesía. De: Gilberto Aranguren Peraza

Itinerario. LIbro de Poesía. De: Gilberto Aranguren Peraza
En nuestro día a día, perdemos de vista las cosas sencillas de la vida, el autor Gilberto Aranguren, a través del género poético, construye imágenes que conforman la interioridad de su mundo, le da importancia a cada aspecto de su vida y elige con cuidado aquello que le parece valioso y que pueda marcar totalmente la diferencia, él sabe que hay un mundo en su interior invisible para los demás y que cada evento exterior representa una ventana a su interior, ¡sus poemas son su reflejo!

LIBRO ITINERARIO

Si deseas acceder a la compra del Libro ITINERARIO, ya sea en papel o en e-Pub puedes hacerlo haciendo uso del siguiente link:

Libro: Los ruidos de la Casa

Libro: Los ruidos de la Casa
La casa es un tejido de ruidos

Los ruidos de la casa

LOS RUIDOS DE LA CASA es una mirada íntima de los sonidos detectados por el espíritu como residencia suprema de los sentidos, en especial del sentido auditivo, el cual se afina para escuchar los sonidos que están dentro y que asoman el vínculo entre lo estético y la intangibilidad del alma. Las imágenes estremecidas por los ruidos se manifiestan y se van haciendo parte del cuerpo consolidando y convirtiendo la casa estremecida con los sonidos de Dios, en un canto donde el amor deja al dedo enredado en los hilos del mantel. Las imágenes del ruido, la casa, los fantasmas, la cama, la puerta, son un todo, son uno en la vida del espíritu del autor. “En mi casa hay miles de jarrones un perro llorón por las noches una sonrisa pegada en la pared izquierda una almohada en el salón de nieve y un cuarto de estrellas lleno de grillos.”