Autor: Gilberto Aranguren Peraza
La sonrisa del aguacero denuncia con su camisa
los abandonos y las pieles largas
presa de nostalgias por la pared arañada de trigo
y las plantas de los pies nutriendo las dudas
en ausencia de los trazos del día.
Sola adorna los adioses con los cabellos de la muchacha
dejando a los cuerpos marchar desordenados
en comunión con sus desnudos
Gritó con suavidad y brisa al llegar a la puerta
con las huellas en las piedras donde mueren afligidos
los hombres dados a la libertad.
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