Autor: Gilberto Aranguren Peraza
Construido de papel y a simple
vista
el cielo deja de observar invisiblemente
la perdida cuando las golondrinas
vuelan sin nido
y el desterrado sin cobijo duerme
su silencio como una tempestad, taciturna
y árida
escrita bajo la sospecha de
alguna palabra
con sangre de corteza del
ambiente donde
calladamente, borra la mañana la cimbrada
ternura
y la tarde oscurece de blanco el
televisor
y las memorias inconscientes de
tanto hablar
juegan con los colibríes deseosos
de ser flores
cerca del río de la lluvia y del viento
adornando
cada semillas para escapar con
las aves sin alas
mientras los amantes esperan
acostados en el barrando.
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