El aguacero de Paul Sérusier (Francia, 1864 - 1927) |
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Como aves después de un aguacero
Gilberto Aranguren Peraza
Un día me dispuse a ver saltar a los sapos,
y sentí mucha opresión. Saltaban de una forma
dramática,
convirtiendo al jardín en una alcoba donde la naturaleza
y el tiempo, con sumo orgullo,
se disponían a pasar la noche.
Entre sapos se ancló un espacio
meditado por el tiempo y roto
sorpresivamente
por un largo estornudo de mi parte.
Frente a aquella tempestad de ruidos en mi pecho
decidí protegerme con el cálido cobijo de la casa,
al cerrar la puerta pude ver
un breve
reflejo de luz procedente del jardín: era
el murmullo de las luciérnagas
ellas me traían palabras arrimadas
a las paredes de esta casa de agua y fuego.
Nada, nada traes en tus manos cuando apareces
y te cuelgas como murciélago en las ramas
del limón en el jardín. Es cuando comienza el infierno
en las cáscaras de la cebolla, y abrumado en pedazos
siento mis labios desplumarse
como aves después de un aguacero.
copyrigth©gilbertoarangurenperaza
Poema de Debajo de las sábanas
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