Autor: Gilberto Aranguren Peraza
Dime de dónde me sostengo
para
tomar prestado estos cabellos de almendra
para
suavizar con decoro estas piernas
ahuyentadoras
de miedos
para
retomar tu espalda con clara
frecuencia
en el mes de abril
para buscar
debajo de la alfombra
tejida de
recuerdos y entusiasmados deseos
para
entender cómo mueves el codo
cada vez
que me abrazas a mitad de la noche
para
llegar silencioso a los montes levantados
sin
necesidad de levadura
descubiertos
sólo al olfateo de la blusa,
para
retratarme desnudo con el visaje de alumbre
dejado
por tus ojos.
Dime de
dónde me sostengo
si en
este lecho pierdo hasta el nombre
y me dejo
llevar por los fluidos
y se
sumergen las cartas
cada una
con una cruz hecha de madera
pulida y
labrada con estos dedos de nubes.
Y el
festín hecho por los muertos en esta noche
Y la
propia muerte entregada con sencillez
a esta
cama de delirios y falsos fantasmas
mientras
consumen intranquilos
el fuego
nacido de lo natural de los cuerpos
o aquel
brotado de la tierra.
Todo se
consume en esta cama
Donde no
hay ni copete, ni patas, ni colchón
ni
siquiera tablas agarradoras de cuerpos
Sólo
cuerpos y almas de agua
pronombres
abiertos como el día
a las
seis de la mañana
Aquí se
sumergen
las dos
caras conyugales
rostros
poseídos por lámparas
de
mercurio y buenas noticias
traídas a
estas páginas en medio
de la
oscuridad colmada
Y por si
fuera poco
llueve
encima de las sábanas
y a
través de ellas se asoman
las garras del tigre.
Excelente... A compartir!
ResponderEliminarMi querida Maigualida, siempre presente en estas notas. Mis recuerdos por siempre. Abrazos y besos. Gilberto Aranguren Peraza
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