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| La lluvia de siempre de Norman Garstin (Irlanda, 1847 - 1926) |
Intemperie
Autor: Gilberto Aranguren Peraza
A veces, no se sabe por qué, el amor
se hace insuficiente. Con sorpresa
se endurece;
hace mucho tiempo, en una noche
de setiembre,
corrí descalzo detrás del auto: tú
desaparecías
tanto de mi vista
como de mi memoria.
Sin protección y a oscura caminé
a la intemperie
el solo hecho de estar descalzo
hizo verme abandonado
en medio de las sombras y de las
sonrisas inesperadas
de seres jamás vistos.
Mi alma enmudecida
sin la precisión del destino
en mitad de aquel Calvario
quedó esperando auxilio.
Se iniciaba la lluvia, en una
noche entera de oscuridad
y mi alma quedó así, después
del abandono.
copyrigth©gilbertoarangurenperaza
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